El Péndulo | Jimmy Entraigües.- Tiene 15 años y con solo 12 escribió su primera novela (‘Crónicas del Ángel: La noche roja’), que vio la luz el pasado año. El éxito fue fulminante; la historia de unos adolescentes, con extraordinarios poderes, que luchan contra las fuerzas del mal cautivó a cientos y cientos lectores y…, no únicamente a un lector juvenil. Entre los seguidores de Marisol Sales se encuentra una larga lista de padres y abuelos que leen con deleite las aventuras del grupo protagonista.
Ahora la joven autora valenciana presenta la segunda parte de una tetralogía que promete situarse entre los textos más populares de la temporada: ‘Crónicas del Ángel: La Vindicta’.
El Péndulo: Recuerdo nuestra primera entrevista, hace más de un año, con tu novela ‘Las crónicas del Ángel: La noche roja’ y…, me decías que deseabas hacer una trilogía…

Marisol Sales: … Bueno, será una tetralogía finalmente. La historia es larga (sonríe).
E.P: … Perfecto, una tetralogía. Recuerdo que me decías que mantendrías los personajes principales pero que habría sorpresas con los secundarios, que el lector encontraría sorpresas.
M.S.: Sí, sí. Los personajes principales se mantienen aunque habrá muchas sorpresas. Se descubrirán muchas cosas y habrá desapariciones y…, personajes que en ‘La noche roja’ eran secundarios en esta novela toman muchísima importancia en la historia y…, aparecen nuevos personajes que muestran a los protagonistas que ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos.
E.P.: En el caso del protagonista debe cumplir una misión y eso conllevará que tenga responsabilidades…
M.S.: Sí, claro. En el caso del grupo se sienten con más responsabilidad y, a veces, no saben de qué son responsables. Cada uno piensa una cosa diferente y cada uno sabe más de lo que dice y…, al final los protagonistas, que no saben lo que es vivir con poderes, vivir en contra de los demonios o vivir con los ángeles, no saben todavía cuál es su misión. Deben ir aprendiéndola cada día.
E.P.: Un poco como los adultos.
M.S.: (sonríe) Sí, casi como los adultos.
E.P.: En principio tus novelas van destinadas a un público juvenil pero…, cada vez tienes más seguidores adultos.
M.S.: Sí, muchas personas adultas me dicen: ‘me han vendido el libro como lectura adolescente pero me he enganchado más que mi sobrino’ o ‘le he comprado el libro a mi hijo y ya estoy queriendo leer la continuación’ y…, tener comentarios de este tipo, a mí me llena muchísimo. Es verdad que el libro es para jóvenes pero, al final, un libro es para todo el mundo y ninguna novela tiene una edad determinada. Una persona mayor puede leer un libro infantil y encontrar cosas interesantes, y creo que aquí pasa lo mismo.

E.P.: ¿Y qué ha madurado en ti como escritora y como persona? Aún sigues siendo una chica muy jovencita y supongo que irás creciendo con una serie de experiencias que no todas las niñas tienen.
M.S.: Lo que es ‘La noche roja’ y ‘La vindicta’ las escribí con 12 años, y las dos se llevan un minuto de diferencia. Cuando terminé ‘La noche roja’ me entró tanto pesar, que empecé a llorar y no podía estar ni un minuto sin mis personajes ni mi historia y… empalmé una historia con otra. Tras terminar uno empecé a escribir el otro. Es verdad que se nota la diferencia en uno y en otro. Cuando empecé ‘La vindicta’ ya devoraba libros y durante los meses que escribí notaba que fui generando más ritmo e intensidad. A la hora de redactar y transmitir creo que se nota, porque también deseaba escribir y no parar.
E.P.: Harías retoques, ¿verdad?
M.S.: Bueno…, no suelo retocar mucho (sonríe). Lo escribí con 12 años y he tocado una pequeña frase, alguna palabra, pero no he querido tocar la esencia. Al releerlo es como verme a mí con 12 años y he querido ser fiel a mí misma y decirme: ‘si a los 12 años has escrito esto, pues se va a quedar así’.
E.P.: ¿Y qué te cuentan tus seguidores y tus lectores?
M.S.: (vuelve a sonreír) ¡Ufff, muchas cosas! Que tenían ganas de que saliera la continuación y que les gustan los nuevos personajes. Muchos estaban esperando cómo iba a continuar la historia y qué nuevos misterios encerraba. Casi todos me dan opiniones muy interesantes y cada vez están como más enganchados.
E.P.: Así como también tú creces como escritora, a tu protagonista los hechos también le obligan a crecer. Recuerdo que Àngel tenía problemas y que no terminaba de entender el mundo que le rodeaba.
M.S.: Bueno, el protagonista, Ángel, es verdad que no veía a sus padres ya que trabajan mucho y él estaba sufriendo por su hermana pequeña pero…, Ángel aprende que sus padres no van a cambiar y no entiende el porqué de tanto trabajar si después no lo vas a disfrutar y…, en ese sentido, la relación con los padres no ha evolucionado mucho y él incluso les guarda rencor. Creo que es una parte muy humana en la historia y muy actual. Hay muchos abuelos que cuidan de sus nietos porque los padres no pueden. También hay una parte de amor. Ángel también se siente atraído por una chica y se mezcla lo fantástico con cosas del día a día. Yo he crecido y los personajes van creciendo conmigo, creo que eso también se nota.
E.P.: Resulta interesante saber que no dejas de lado tus estudios, que te tomas tu tiempo para escribir y que, además, asistes a los talleres de escritura creativa de Aurora Luna para mejorar y aprender las técnicas de la narrativa.

M.S.: Sí, por supuesto. Desde que vengo al taller de Aurora lo noto muchísimo. Soy mucho más consciente de lo que hago a la hora de escribir. Incluso a cosas que hacía antes de forma inconsciente ahora les veo el sentido o la razón. Ahora puedo perfilar cosas que se quedaban como más vacías y sé cómo dejarlas más redondas. Es verdad que aprendo a escribir pero para mí escribir es la vida, el taller te ayuda a ver el mundo en el que te encuentras para poder después plasmarlo. Tú tienes que trabajar con una psicología, con unos personajes que da igual que te los acabes de inventar pero que tienen que ser creíbles, y en eso el taller me ha ayudado mucho. Desde que estoy haciendo el taller soy mucho más consciente de la realidad que me rodea y estoy mucho preparada para enfrentar la escritura.
E.P.: Y sobre todo es interesante la interacción con tus compañeros de clase en estos talleres de creación literaria adscritos a ‘Libro, vuela libre’.
M.S.: Sí, sí. Hay compañeros del taller que son mucho más poetas, otros que son más narrativos y…, todos te nutren ya que piensas: ‘¡ostras, esta forma de enfocar el tema o de escribir yo nunca la había pensado!’ y…, acabas descubriendo que es muy interesante compartir y ver cómo otros se expresan en lo que escriben. Cada uno tiene una visión diferente de las cosas que los hace únicos y eso es muy bueno a la hora de charlar y compartir lo que haces en el taller.
E.P.: Todo esto te sirve para la tercera entrega de la saga.
M.S.: (sonríe) Bueno, la tercera ya la tengo acabada y voy por la cuarta y última entrega de la historia.
E.P.: ¡Qué prolífica!
M.S.: Sí…, es una historia que me tiene atrapada. La verdad es que cuando releo ‘La noche roja’ o ‘Vindicta’ veo la evolución que tuve y…, la pérdida de vergüenza a la hora de escribir. Veo que me he ido soltando y me siento mucho más segura. Antes tenía vergüenza, incluso, de escribir sobre un beso pero ahora me siento mucho más abierta y mucho más suelta para plantear las situaciones.
E.P.: ¿Te gustaría tocar otros géneros como el cuento o la poesía una vez que concluyas con ‘Crónicas del Ángel’?
M.S.: Francamente no descarto, a lo mejor, escribir teatro o algún cuento. Me encanta la poesía pero soy negada a la hora de escribir. Lo he intentado y termino escribiendo una prosa muy poetizada pero que no tiene nada que ver con la poesía. El cuento me atrae pero su formato es muy directo. También he empezado a escribir un cuento y veo que se acaba convirtiendo en una novela (vuelve a sonreír). No descarto en un futuro explorar otros géneros además de seguir en el fantástico pero creo que, por ahora, tengo tendencia a la novela.
E.P.: Marisol, gracias por tu visita y por contarnos tu experiencia como escritora.
M.S.: Gracias a vosotros y ha sido un placer.