La situación de las mujeres artistas sigue siendo un desafío en el mundo del arte. A pesar de su talento y dedicación, su presencia en las programaciones culturales de museos y centros de arte no alcanza el 40%. Además, enfrentan una notable desigualdad y precariedad laboral en comparación con sus colegas masculinos. Como resultado, más de la mitad de ellas decide abandonar su carrera antes de cumplir 45 años.
Verónica Ruth Frías, una artista contemporánea feminista, ha sido una de las voces que ha abogado por normalizar la maternidad en el mundo del arte. Durante su participación en un debate en el Centro Cultural del Carme, Frías destacó la importancia de mostrar la maternidad como una obra de arte en sí misma. Según ella, anteriormente no estaba bien visto que una mujer que quisiera ser madre también pudiera ser artista.
Sin embargo, aún enfrenta desafíos por ser mujer y artista, como establecer relaciones sólidas con galerías y lograr una carrera profesional estable. Además, busca que se valore su trabajo al mismo nivel que el de los artistas masculinos. Semíramis González, gestora cultural, denunció la brecha de género existente en el mercado del arte, señalando que las mujeres en ferias importantes en España representan menos del 30%. Además, compartió una declaración impactante de un director de museo, quien afirmó que por el valor que habían pagado por un artista masculino, podrían haber adquirido obras de seis mujeres.
González lamentó que un sistema tan vulnerable y precario como el del arte, que no ofrece un salario fijo ni ingresos constantes, provoque que muchas mujeres entre los 35 y 45 años decidan abandonar su carrera. Según datos, los ingresos anuales de una artista mujer no superan los 8.000 euros.