Tras más de 9 meses de gestación, el pasado día 14 de este mes nacía en BIOPARC la primera cría de Bongo Oriental (Tragelaphus eurycerus isaaci) en Valencia. Hace poco menos de un año los progenitores llegaron a Valencia procedentes, el macho de Bélgica y la hembra de Jerez. Esta joven pareja de 4 y 5 años respectivamente, tenía la importante labor de incorporarse al programa de conservación (EEP) que se está llevando a cabo a nivel europeo y este nacimiento supone un gran éxito. La hembra, aunque primeriza, está criando perfectamente al precioso bongo y, hasta el momento, ambos se encuentran en muy buen estado.
El bongo oriental o bongo de montaña que habita en Bioparc es una subespecie catalogada “en peligro crítico” según la Lista Roja de la UICN (Unión internacional para la conservación de la naturaleza). En tiempos recientes su población silvestre ha sufrido un serio declive, debido a la destrucción de su frágil ecosistema montañoso por la tala ilegal y el pastoreo de ganado doméstico. El ganado vacuno, además, transmite graves enfermedades frente a las que los bongos carecen de defensas. Y a pesar de su grave situación, la especie sigue sometida a la presión de la caza furtiva.
Hoy quedan menos de 100 ejemplares en estado silvestre, en los Aberdares, el Monte Kenya y otras dos poblaciones aisladas. Su situación y perspectivas de recuperación son muy desfavorables, ya que está por debajo del dintel crítico de 250 individuos, necesarios para garantizar la variabilidad genética para la recuperación de la especie, y además, ninguna de las 4 poblaciones supera los 50 individuos. Por todo ello, sus efectivos continúan en declive.
Este bello antílope se caracteriza por su imponente cornamenta y su color rojizo con rayas claras, que le ayuda a integrarse y camuflarse en la espesura de los bosques ecuatoriales en que habita. Son principalmente nocturnos, y al ser animales tímidos y huidizos, la especie no fue descubierta hasta principios del siglo pasado. Con una esperanza de vida de 18 años, el bongo se alimenta principalmente de hojas y brotes de arbustos y de plantas trepadoras, aunque también busca la madera, corteza y frutas podridas.