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¿Quiénes son los grandes perjudicados por la crisis y quiénes son los responsables? Los grandes perjudicados de la crisis son los profesionales, los autónomos, los pequeños empresarios, los comerciantes, los trabajadores, en general y los funcionarios (recordemos que dentro de este amplio grupo están también los médicos, jueces, policías, bomberos y profesores),
Y ¿quiénes son los responsables de la crisis? Algunos dicen que responsables de la crisis al final somos todos porque hemos vivido ‘al día’, hemos pedido créditos para comprar casas, coches… y después, cuando la situación económica ha empeorado, no hemos podido hacer frente al pago de las mensualidades. Pero hay que reconocer que unos son más responsables que otros. Y precisamente los que tienen mayor responsabilidad no son los que más la están sufriendo.
Además, son muchos los españoles que se han dedicado a trabajar, ahorrar y pagar impuestos y ahora les toca apretarse el cinturón y pagar los platos rotos debido a los excesos cometidos por otras personas. Los principales responsables (aunque no los únicos) de esta situación económica son los políticos, nuestros gobernantes y los políticos que han jugado a ser banqueros y han dirigido (y arruinado) las cajas de ahorro.
Nuestros gobernantes. Primero el gobierno socialista de Rodríguez Zapatero se endeudó ‘hasta las cejas’ y gastó más de lo que el estado ingresaba, y en cosas que no eran ‘necesarias’. Y después el gobierno del PP, con Mariano Rajoy al frente, ya no ha podido gastar porque ya no queda dinero en ‘la caja’. Ha tomado medidas, pero tampoco ha sido firme y no se ha atrevido a llegar hasta el final. No ha recortado en cosas que no son estrictamente necesarias y que suponen un gasto elevado e innecesario (instituciones que realizan tareas que ya hacen otras, subvenciones a partidos, a sindicatos, a la CEOE…). A ello hay que añadir el gasto y despilfarro de dinero público de la mayoría –no todas- de las comunidades autónomas.
Casos hay muchos. Por ejemplo, esta semana publicaba un periódico nacional que los 5.000 coches oficiales que se destinan al traslado de los políticos cuestan 63 millones de euros, según un estudio del portal coches.com. La mayoría de ellos son de gama alta y con prestaciones de lujo.
También ha salido en prensa que a partir de ahora los ministros y altos cargos viajarán en clase turista y se rebajarán un 15% las dietas. A los ciudadanos estas medidas nos parecen muy bien, pero nos hubiera parecido mejor si se hubieran tomado antes, ya que llevamos con la crisis unos cuantos años, aunque este asunto también se ha ‘politizado’ y es ‘discutido y discutible’ (como decía Zapatero)- para unos desde 2008, para otros analistas y expertos incluso antes y para otros la crisis ‘no existía’, era simplemente un argumento ‘electoralista’ que utilizaba la oposición para desgastar al gobierno.
Hay que pedir a los gobernantes, a los políticos en general, que sean responsables de sus actos y de sus decisiones (a qué partidas destinan el dinero de los contribuyentes y donde no llega nada). En un congreso que se celebró este verano en la ciudad de Santander un profesor de economía se lamentaba de que en España no se exigen responsabilidades refiriéndose especialmente a la Administración y a la banca. En la empresa privada si un gerente por su mala gestión lleva a la empresa a la pérdida de beneficios o a la ruina, se le exigen responsabilidades. Paga por sus errores, muchas veces con su patrimonio familiar. Pero si un gobernante o un banquero despilfarra el dinero ‘de todos’, no pasa nada. El profesor ponía el ejemplo de Bernard Madoff en Estados Unidos, presidente de la firma de inversión Madoff –una de las más importantes de Wall Street-. Se trata de una persona que ha arruinado a muchos inversores, ha cometido la mayor estafa llevada a cabo por una sola persona, pero se le ha juzgado y condenado a 150 años de prisión. Y está en la cárcel. Esta situación no se da en España. Aquí no se exigen responsabilidades, ni las personas que gestionan el dinero público ‘pagan’ por sus errores. A veces incluso se les asciende, ‘dándoles la patada hacia arriba’, buscándoles otro puesto en la Administración.
El profesor de economía explicaba que ‘hasta que no se meta a alguien en la cárcel, no podemos hablar de justicia, ni de un verdadero estado de derecho. Porque sólo se aplica la ley en el ámbito privado, pero no en el público’.
Deberíamos exigir a nuestros gobernantes austeridad con el dinero del contribuyente y exigirles responsabilidades. Y que antes de subir el IVA, los impuestos, quitar la paga extra de Navidad a los bomberos, médicos y enfermeras, es decir a los funcionarios y recortar en sanidad y educación, deberían recortar en la estructura política del estado, en la estructura autonómica e incluso en la de la Unión Europea.
No sobran funcionarios, no sobran profesionales de carrera, no sobran médicos, no sobran enfermeras, no sobran policías, no sobran bomberos; sobran asesores, sobran altos cargos, sobra personal de confianza, sobran ‘los profesionales de la política’. Tanto en una situación normal, pero especialmente en un momento de grave crisis económica como la de ahora, los contribuyentes no podemos mantener el enorme gasto que supone la estructura política actual. Pedimos a los políticos que antes de quitar la paga extra a los bomberos, policías y médicos, reflexionen sobre lo que nos cuestan instituciones que no son estrictamente necesarias (como el senado, o los 17 defensores del pueblo, o las diputaciones, etcétera).
Como decía Manuel Pizarro, abogado del estado, agente de cambio y bolsa y ex presidente de Endesa -a quien el PP utilizó como ‘gancho’ poniéndolo en su lista para las Elecciones Generales, pero después no le dio ningún cargo de responsabilidad- ‘la política es decidir, priorizar. Dotar de dinero a determinadas partidas y reducirlo en otras’.
Pedimos honradez, sentido común, austeridad, control y transparencia en el gasto. Pero que no se diga, que se haga de verdad. ‘Obras son amores y no buenas razones’. Y si no son capaces de hacerlo, que dejen paso a otros. No se puede exigir más sacrificios a los ciudadanos. Deberán dar ejemplo ellos y recortar, pero ‘en serio’, en muchas partidas y subvenciones que aún están por tocar. Lo saben de sobra y desde la UE se les exige eso: reducir la administración y no sólo la autonómica.
Ejemplos de despilfarro con el dinero de nuestros impuestos hay muchos. Este es uno de ellos, ha salido esta semana en la prensa: ‘El Ayuntamiento de Elda pagó (en 1998) la vasectomía al marido de una concejal socialista’. El portavoz del PP, actualmente en el gobierno local, ha mostrado la factura en una rueda de prensa. Sin comentarios.