Autora de novelas como ‘Todo empezó en el Marbella Club’ o ‘Callejón de olvido’, la trayectoria de Pilar Eyre es notable en cuanto a su trabajo como biógrafa y retratista de personajes históricos. Prueba de ello son dos de sus trabajos más reconocidos y saludados: ‘Franco confidencial’ y el dedicado a la exmonarca Doña Sofía, ‘La soledad de la reina’.
Columnista y colaboradora de diversos periódicos nacionales, Pilar Eyre logró la condición de finalista del último Premio Planeta con la novela ‘Mi color favorito es verte’, obra que la catapultó a las portadas de todos los medios y volvió a colocarla entre los autores más relevantes del panorama literario español.
Partiendo de una experiencia propia, Eyre narra el encuentro pasional y amoroso que vivió, durante varios días, con un corresponsal de guerra durante un verano en la Costa Brava. El recorrido por esos días es intenso y la relación se manifiesta en toda su plenitud, es decir, la autora no se reserva nada y ella misma revisa su condición de mujer enamorada que indaga en lo más profundo de sus sentimientos.
Para conocer de cerca cómo nace el deseo de someterse a su propia aventura, aprovechamos el paso de Pilar Eyre por Valencia para charlar con ella. Frente a dos cafés y una pequeña botella de agua sin gas, la escritora dice sentirse encantada de estar en Valencia y disfrutar un poco de la ciudad, “creo que terminamos la gira promocional aquí y nos dijeron que nos tomáramos el día de descanso pero…, ya ves, nos quedan unas pocas entrevistas por hacer aunque…, luego de comer me apetece ir por la ciudad y visitar la playa, ya descansaré un poco en el tren”.
El Péndulo: Jorge Luis Borges decía que cuando se aproximaba a una autobiografía o una obra compuesta como un diario abordaba el tema como una ficción y que toda obra…
Pilar Eyre: ¿Pero él lo hacía desde la escritura o desde la lectura?
E.P.: Se refería a la lectura. Alegaba que cualquier texto era una ficción. Yo seguí esa recomendación y leí tu obra no como un retazo de tu vida sino como una obra de ficción, ¿es la manera adecuada de leer ‘Mi color favorito es verte’?
P.E.: A mí lo que me gustaría, como escritora que soy, es que la gente desligara el libro de mí y que tuviera valor ‘per se’ y que a la gente le gustara no porque es mi vida sino porque es una historia que le interesa. De hecho, el libro se va traducir a varios idiomas y en esos países los lectores no tienen idea que quien soy. Los editores de esos países han considerado que el libro es interesante y a mí lo que me gusta es que la novela funcione porque la historia es potente y no porque es mi vida. Me parece que, al margen de que yo pueda ser conocida, el libro tiene entidad propia y llegará un momento en que la gente ni siquiera se preguntará por el carácter autobiográfico. Hay mucha gente que se cree que es mentira y me dicen ‘¡vaya campaña de marketing te has montado!’ y…, bueno, llegará el momento en que mucha gente ni se acuerde que la protagonista soy yo. Y que la leerá porque la novela le gusta.
E.P.: Entonces hice bien en leer la obra como una novela de ficción y no como un pasaje de la vida de Pilar Eyre.
P.E.: Sí, sí, perfecto. Haz hecho muy bien y ha sido una fórmula perfecta de leer la novela. No es ficción pero lo has hecho como si fuera una ficción.
E.P.: Y…, cuando uno escribe una autobiografía o un pasaje autobiográfico como es el caso de tu novela, ¿por qué esa necesidad de referenciase y de ser uno mismo cuando lo podría hacer también desde la invención de un personaje?
P.E.: Bueno, la verdad es que es una tentación que tuve cuando presenté el libro a concurso. Cuando tú presentas el libro lo haces con seudónimo. Yo presenté el libro con mi seudónimo y tuve que y como se me nombra en el libro tuve que cambiar mi nombre por un seudónimo y…, cuando me hicieron finalista del Premio Planeta yo dije ‘pues mira, podría ser que dejara el libro así, con el seudónimo y que fuera una historia que le pasa a la protagonista, que se llama Coral Teire, y el libro tendrá su recorrido y no hay ningún interés en que yo diga que es mi vida pero…, por una parte me pareció un poco deshonesto respecto a las biografías que yo he hecho antes porque he entrado en la vida de muchas personas, en muchas vidas ajenas, tanto en mis libros como en mi labor de periodista, y me pareció que era un ejercicio, también, ético decir que soy yo y que esta vez me ha tocado a mí. Mi pluma, mi bisturí despiadado, esta vez se ha metido en mis propias carnes.
E.P.: En ese aspecto llama la atención, precisamente, que seas tú la que se somete al bisturí. ¿Por qué ese deseo de ser tú misma cuando lo podrías hacer de una forma más profiláctica y tomando distancia sobre los hechos de tu vida?
P.E.: Sí, claro, podría haberlo hecho y, además, es que ni siquiera tenía porque escribir este libro.
E.P.: No quiero referirme a una cuestión ética sobre tú vida ni a los hechos de ….
P.E.: … No, no, por supuesto, lo sé y me doy cuenta. A mí también me parecía que era un ejercicio de sinceridad explicar que el personaje de la novela soy yo y que se trata de mi vida. En realidad lo escribí pensando en que lo necesitaba y no podía hacer otra cosa que escribir sobre ese fragmento de mi vida que había sido tan importante y tan determinante. Esos tres días de amor con Sebastien valen lo que toda mi vida. Tenía necesidad de explicarlo, lo escribí y tuve la suerte de quedar finalista en el Premio Planeta.
E.P.: Quizás también, más allá de los pasajes más eróticos o intensos que tiene la novela, el que seas tú la protagonista es otra manera de desnudarse al lector y a quienes te conoce. Es decir, no hablamos del personaje eres tú con todas sus consecuencias.
P.E.: Sí, sí, efectivamente. Tienes toda la razón y eso quería dejarlo de manifiesto en la novela. Soy yo con todos mis defectos y pocas cualidades, con mis miedos, con mis ansias, con mis deseos, con mi forma de relacionarme en cómo hago el amor, con mi relación con mis amigos, con mi mundo, con nuestra profesión de periodistas…, o sea, soy yo y me parecía poco ético que fuera otra persona. Te comento que, al principio, me pareció bastante impúdico, me daba vergüenza pero ahora, como el libro ya tiene unas cuantas semanas en la librerías y la gente me abraza por la calle y me cuentan que han vivido un amor como este pues…, ya es un premio en sí y.., si logro sacarle una sonrisa y que tras la lectura se sienta bien pues…, es el mejor premio.
E.P.: No has tenido reparos al mostrar la intensidad, pasional y carnal, conque viviste tu historia de amor ni tampoco ocultas nada a la hora de ponerlo sobre el papel, ¿querías evidenciar tu forma de amor y de sentir el amor?
P.E.: Sí. Tengo más de sesenta años y muchas amigos y amigos me dicen ‘sería estupendo que encontraras un amigo para ir al cine o viajar’ y yo les digo que para viajar o ir al cine ya tengo a mi hijo, mis amigas o mis hermanas. Yo quiero un hombre para vivir la pasión y da igual la edad que se tenga. Tú guardas esta pasión dentro para entregarla al hombre que amas. Creo que una de las razones que explican mi amor loco por Sebastien es el fragor sexual que tuvimos, si nos somos personas completas en esta parte de nuestras vidas estaríamos castrados. De hecho, en mis biografías, siempre se quejan que aborde el aspecto sexual de los personajes. Cómo podríamos entender a la gente sino abordamos esa parte fundamental de sus vidas.
E.P.: Pilar Eyre, muchas gracias por atendernos y deseamos que visites más a menudo Valencia.
P.E.: Gracias a vosotros y te aseguro que es una de mis ciudad preferidas y me encantaría venir más a menudo, estar tarde tengo un encuentro con los lectores y creo que me lo voy a pasar estupendamente.
El Péndulo de VLCNoticias/Jimmy Entraigües/Foto-VLCNoticias