El escarnio de las mujeres rapadas tras la liberación de Francia
Cuando Francia fue liberada al final de la Segunda Guerra Mundial, las calles se llenaron de alegría, banderas ondeando y multitudes celebrando la caída de la ocupación alemana. Pero entre ese júbilo también surgieron escenas profundamente inquietantes: mujeres arrastradas al centro de la plaza, obligadas a raparse la cabeza, exhibidas ante la multitud y marcadas por la vergüenza pública.
Este fenómeno, parte de lo que muchos llamaron épuration sauvage o “purga salvaje”, fue una mezcla de justicia popular, venganza social y miedo al recuerdo de los años de ocupación. Aunque el conflicto había terminado, el deseo de limpiar la memoria colectiva se tradujo en actos de humillación que dejaron cicatrices difíciles de borrar.
Las femmes tondues: las rapadas
Durante esos meses posteriores a la liberación, miles de mujeres fueron señaladas como colaboradoras. Algunas habían tenido relaciones con soldados alemanes durante la ocupación; otras trabajaron para los ocupantes como intérpretes, secretarias o costureras en un intento de sobrevivir en tiempos de escasez. Para muchos de sus vecinos, eso era motivo suficiente para considerar que traicionaron a su país.
Estas mujeres, conocidas popularmente como les femmes tondues —“las mujeres rapadas”—, fueron arrebatadas de sus casas o lugares de trabajo, llevadas a plazas públicas y obligadas a afeitarse la cabeza ante la mirada de todos. En algunos casos, después de ser rapadas, eran obligadas a desfilar por las calles desnudas o semi-desnudas, a veces con símbolos pintados en la piel, mientras la multitud las miraba con juicio silencioso o con abucheos.
Simone: símbolo de una humillación colectiva
Una de las escenas más recordadas de este periodo tuvo lugar en Chartres. Allí, una joven llamada Simone —que había trabajado como traductora y mantenido una relación con un soldado alemán— fue sorprendida tras la liberación. Su cabeza fue rapada, su frente marcada como símbolo de traición y, con su bebé entre los brazos, fue forzada a caminar por la plaza mientras la multitud observaba, entre mezcla de incredulidad, desprecio y celebración.
Esa imagen se convirtió en un símbolo de un proceso colectivo en el que la liberación y la justicia social se entrelazaron con el deseo de venganza personal, y donde muchas mujeres pagaron un precio inusitadamente cruel por decisiones que, en muchos casos, fueron motivadas por miedo, supervivencia o amor.
Humillación en cada rincón
No fue un hecho aislado en una sola ciudad. En numerosos pueblos y ciudades francesas, mujeres fueron rapadas por acusaciones de colaboración, incluso cuando no había pruebas claras sobre las razones de su trato. A veces bastaba con un rumor, una envidia vecinal o una denuncia sin fundamento para que una mujer fuera arrastrada a la plaza pública.
Lo que para unos era símbolo de purificación moral, para muchas de estas mujeres fue un episodio de humillación profunda, una marca visible de rechazo social que las acompañó por años. Algunas trataron de ocultar su cabeza rapada bajo pañuelos o pelucas para poder salir a la calle; otras, incapaces de enfrentar las miradas, optaron por el silencio o el aislamiento.
Un capítulo complejo y doloroso
Este capítulo de la historia francesa entre 1944 y 1945 muestra cómo, incluso en momentos de liberación y esperanza, la justicia puede convertirse en venganza y la comunidad en juez implacable. Las mujeres que fueron rapadas no solo sufrieron una pérdida física de su cabello; en muchos casos, experimentaron la pérdida de dignidad, identidad y lugar dentro de su propia sociedad.
A través de estas historias, emergen preguntas sobre cómo las sociedades manejan la memoria, la culpa y la redención después de un conflicto brutal. Y también nos recuerdan la fragilidad de la justicia cuando se mezcla con la emoción colectiva de un pueblo que ha sufrido años de guerra, miedo y ausencia de poder.
El ritual del escarmiento

Durante los meses siguientes a la llegada de los Aliados, miles de mujeres fueron sometidas a este trato. La práctica se repitió tanto en ciudades grandes como en pueblos pequeños, a menudo espontáneamente, con vecinos que tomaban la justicia en sus propias manos bajo el pretexto de purgar la comunidad de cualquier rastro de colaboración con el enemigo. Wikipedia
Para muchas de estas mujeres, la experiencia no fue solo física, sino profundamente emocional: su identidad, dignidad y lugar en la sociedad quedaron heridos. El corte del cabello, un gesto tan íntimo y personal, fue transformado en un símbolo de vergüenza pública, de traición y de rechazo
Aquí tienes ejemplos concretos y documentados de casos de mujeres rapadas y humilladas en Francia tras la liberación en 1944-1945:
📌 La tondue de Chartres — el caso más conocido
Una de las imágenes más icónicas de la épuration sauvage es “La tondue de Chartres”, una fotografía tomada por Robert Capa el 16 de agosto de 1944 en Chartres. En ella aparece Simone Touseau, de 23 años, que había trabajado como traductora para los alemanes y mantenido una relación con un soldado alemán, con quien tuvo una hija. Tras la liberación fue rapada públicamente, marcada con un hierro al rojo vivo en la frente como señal de “colaboración”, y obligada a desfilar por las calles con su bebé en brazos, ante una multitud. Su madre también fue sometida al mismo castigo. Wikipedia+1
👉 Este caso se ha convertido en símbolo del fenómeno y ha inspirado documentales y libros que analizan lo que pasó a muchas mujeres durante ese periodo. Wikipedia
📌 Montelimar, agosto de 1944
Otra fotografía reconocida muestra a una mujer en Montelimar teniendo la cabeza rapada por civiles como castigo por supuesta colaboración con los ocupantes. En esta imagen también se aprecia cómo se marcaba públicamente a las mujeres acusadas, una práctica común de esa “purga salvaje”. Rare Historical Photos
📌 Les tondues de la Gironde
En Burdeos, el 29 de agosto de 1944, se documentó el rapado de una madre y su hija, obligadas a desfilar y humilladas públicamente. En algunos relatos extremos se señala que después de la humillación fueron ametralladas y sus cuerpos arrojados al río, aunque estas versiones varían según las fuentes y muchas se basan en narrativas locales o testimonios posteriores. xsierrav.blogspot.com
📌 Casos en múltiples localidades
No fue un episodio aislado: en al menos 77 de los 90 departamentos franceses se documentaron casos de mujeres rapadas tras la liberación, tanto de forma espontánea por grupos civiles como bajo cierta supervisión de autoridades locales interinas. Wikipedia

🧠 ¿Qué significaron estos casos?
Estas mujeres, conocidas como femmes tondues, fueron estigmatizadas visualmente al raparles la cabeza en público, lo que funcionaba como señal de deshonra por supuesta colaboración horizontal (relaciones sexuales o sentimentales con soldados alemanes). Sin embargo, muchas de ellas no habían tenido tales relaciones, y otras simplemente trabajaron para los alemanes para sobrevivir durante la ocupación. Wikipedia
Este fenómeno fue parte del clima de justicia popular y venganza social que siguió a la liberación, antes de que el gobierno francés restableciera plenamente la autoridad judicial formal. Wikipedia
Qué fue la “épuration sauvage”
Tras el retiro de las fuerzas alemanas y el colapso del régimen de Vichy, muchos franceses —civilidades, miembros de comités locales o excombatientes de la Resistencia— emprendieron actos de revancha contra los que percibían como colaboradores con el ocupante, sin juicio ni proceso legal formal. Esto incluyó ejecuciones sumarias, palizas y humillaciones públicas. Wikipedia
📌 “Colaboración horizontal”
Este término se usó después de la guerra para referirse a relaciones sentimentales o sexuales entre mujeres francesas y soldados alemanes durante la ocupación. Por ello, muchas mujeres fueron señaladas como “colaboradoras horizontales”. Wikipedia
📌 Humillación pública de mujeres
Como forma de castigo y escarmiento, se rapó la cabeza a miles de mujeres acusadas de esta colaboración. A menudo eran obligadas a desfilar por calles abarrotadas, expuestas al escarnio público, pintadas con marcas (incluso esvásticas), insultadas, escupidas, a veces golpeadas o desnudadas parcial o totalmente. Wikipedia+1
📌 Número de mujeres rapadas
Aunque no hay cifras oficiales exactas, diversas estimaciones históricas sitúan en alrededor de 20 000 el número de mujeres que tuvieron la cabeza rapada en Francia durante 1944-1945 en este contexto de purga extrajudicial. La proporción real de casos en los que hubo una relación íntima con militares alemanes fue menor de lo que se creyó inicialmente; muchas mujeres fueron acusadas sin pruebas sólidas. Open Journal Systems+1
📌 Contexto de violencia social
Estos actos no formaban parte del sistema judicial formal (épuration légale), sino que surgieron de venganza colectiva, resentimiento y tensiones sociales tras años de ocupación. Las autoridades más tarde intentaron poner orden y llevar los casos de colaboración más graves ante tribunales, pero el período inmediato tras la liberación estuvo marcado por justicia popular y violencia espontánea. Wikipedia
💡 Esto ha sido interpretado por historiadores como un reflejo de cómo se entrelazaron la memoria, el género, la moral y la violencia en la transición de Francia desde la ocupación nazi hacia la reconstrucción nacional. TIME