Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural Valenciano
Cercle Obert
Durante estos días hemos podido escuchar y leer los diversos argumentos esgrimidos por los responsables del cambio de acceso en laLonja de los Mercaderes de Valencia desde la Plaza del Mercado a la Plaza de la Compañía con la Calle de la Lonja. A nuestro parecer, ninguno de ellos se acerca a la realidad del edificio y de su entorno.
Las palabras de la Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Valencia, Mayrén Beneyto, son una completo sin sentido. Primero por justificar el cobro por el acceso al edificio porque “muchos sólo entraban para ir al baño y había que estar todo el día fregando”(palabras textuales). Si se cobra por entrar a esta joya del gótico civil valenciano es porque lo vale, porque es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1996 o porque es un edificio único e irrepetible. El resto no sólo sobra, sino que roza lo esperpéntico y lo ridículo.
Segundo, por querer hacer un nuevo acceso que no estaba previsto ni en el plan director ni en el plan de usos y que nos ha costado cerca de 200.000 €.
En ningún momento aparece recogido en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos ni la reforma ni la redistribución interior dentro del Régimen de Intervención. Asimismo, con ese dinero, ¿no se podrían haber hecho otras reformas y actuaciones más urgentes para nuestro patrimonio? ¿De verdad consideran que este desembolso era prioritario con la que está cayendo?
Nos gustaría ver los informes de los restauradores y arqueólogos municipales que han avalado este cambio porque no deja de sorprendernos. ¿Cuáles han sido realmente sus criterios?
Por lo que hemos podido leer, dentro de los diversos argumentos que se esgrimen hay varios puntos en los que disentimos:
1º. Se trataba de evitar el uso continuado de unas escaleras de acceso peligrosas. Sin embargo, ¿no han sido igual de peligrosas desde el año 1996 e incluso desde antes? ¿Qué les ha hecho cambiar ahora de opinión? ¿No son más peligrosas las escaleras del Puente de la Trinidad, que continúan abiertas sin el correspondiente permiso municipal? Que ahora no esté abierto este acceso por la Plaza del Mercado no significa que la gente siga usándolas para acercarse a ver la portada, o incluso para sentarse en ellas.
2º. Evitar la aglomeración de autobuses y de los turistas delante de la puerta ubicada en la Plaza del Mercado. Desafortunadamente, no han contado con que los autobuses seguirán parando delante de la puerta para que bajen los turistas básicamente porque no tienen otro sitio para hacerlo y ya que pueden lo hacen justo en frente (si la zona estuviera peatonalizada se acabará este problema). Además, los grupos se seguirán acercando a la puerta de acceso de la Lonja en la Plaza Mercado porque los guías explicamos allí los elementos decorativos y fantásticos de la misma. Subirán las escaleras para hacer/se fotos, etc. En definitiva, esta medida resulta completamente estéril.
3º. Reducir los daños por la polución del tráfico rodado. Sin embargo, los vehículos siguen circulando por enfrente del edificio desde el año 1996, año de declaración del monumento como Patrimonio del Humanidad por la UNESCO. Además, tanto el entorno de la Lonja, como el del Mercado Central y el de los Santos Juanes (todos BIC) debería haber sido peatonalizado hace muchos años. ¿No hubiera sido más fácil cumplir de una vez por todas con la legislación vigente en materia de patrimonio que ponerse a inventar soluciones que son meros parches costosos e inútiles?¿Cuándo se aprobarán los Planes Especiales de Protección que la administración lleva redactando desde el año 1998? Esta contaminación que se quiere evitar, ¿no se va a seguir adhiriendo a los muros exteriores?
4º. Que la gente contemple el Salón columnario como última parte de la visita (de menos a más, puesto que primero se ven los jardines, menos importantes y luego el resto del edificio). Nosotros, sin embargo, pensamos que con esto se desvirtúa todo el monumento puesto que se impide una lectura correcta y completa del mismo. Siempre se ha accedido al edificio o bien desde la Plaza del Mercado o bien desde la Calle de la Lonja, nunca desde el jardín. Además, este salón fue el primero de todos los edificios del conjunto que Pere Compte y Johan Ybarra construyeron desde 1483 a 1498 y la visión inicial del ciudadano era el Salón columnario en todo su esplendor y no desde un lateral.
5º Que los turistas contemplen el Salón columnario en silencio y de forma tranquila. ¿Acaso la Lonja es un monasterio o un convento de clausura alejados del núcleo urbano? ¿Se olvidan los responsables del Ayto. de Valencia que su origen es como mercado para los comerciantes de los diferentes gremios de la ciudad? ¿Creen nuestros gestores del patrimonio que en las transacciones y quehaceres diarios de estas personas reinaba el silencio? ¿Qué sentido tiene contemplar un espacio que no fue concebido ni como lugar de retiro ni como de silencio en el más absoluto mutismo? ¿Acaso quieren convertirlo en una mera sala de museo y desnaturalizarlo?
Lamentablemente, otra vez más, nos encontramos con la clásica metedura de pata de nuestros irresponsables administradores y con una serie de desacertadas decisiones que seguramente no han contado con el respaldo de verdaderos profesionales, que no actúan como palanganeros o mercenarios a sueldo del poder político. Los responsables y gestores de nuestro patrimonio nos demuestran cada día más que no están capacitados para hacerse cargo de estos menesteres. Así nos va.