La actriz dudó mucho en sacarse esas fotos y esperaba que quedaran en el olvido. Eso le prometió
Tom Kelley, el fotógrafo que se las sacó en 1949, cuando
Marilyn era una desconocida necesitada de dinero.
De hecho, accedió utilizando un nombre de fantasía, Mona Monroe. Sin embargo, cuando aparecieron en un famoso calendario dos años después, no pudo ocultar que era ella. Desde entonces, son probablemente las fotos más recordadas de la sex symbol.
Hasta hace poco, se creía que muchas de las imagenes que se tomaron como parte de la sesión se habían perdido. Pero
Limited Runs demostró que no y exhibirá las 21 en distintas ciudades de Estados Unidos.
Entre las imágenes encontradas, están los negativos originales, sobre los que el fotógrafo realizó distintos retoques, para hacer diferentes versiones de la misma toma. La más conocida, por ejemplo, tiene color agregado.
Otra muestra a Marilyn con un vestido que en realidad nunca utilizó. El retoque se hizo para difundirla por algunos medios que, en ese momento, no aceptaban los desnudos.