Nueva Dirección General para víctimas de la DANA en Valencia

El Consell refuerza su compromiso con los afectados

El Consell de la Generalitat Valenciana ha dado un paso firme para reforzar la atención a los damnificados por catástrofes naturales con la creación de una nueva Dirección General para las Víctimas y Afectados por la DANA. Este nuevo órgano estará integrado en la Conselleria de Justicia e Interior y tiene como finalidad dar una respuesta rápida, eficaz y humana a quienes más sufren cuando se producen fenómenos meteorológicos extremos como la conocida DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos).

Esta medida ha sido valorada positivamente por múltiples sectores políticos, institucionales y sociales, al considerarla una acción necesaria para proteger a las personas y comunidades que cada año sufren los efectos devastadores de las lluvias torrenciales y otras emergencias climáticas.

Una Dirección General pionera en España

Con esta actuación, la Generalitat Valenciana se convierte en pionera en la creación de una estructura político-administrativa específicamente dedicada a atender las consecuencias humanas y materiales de la DANA y otros desastres similares sobre el territorio valenciano. Esta Dirección General tendrá competencias de coordinación y gestión de ayudas, así como de asistencia directa a víctimas y poblaciones afectadas.

Entre sus máximas responsabilidades se encontrarán:

• Evaluación de daños causados por la DANA y eventos naturales extremos.
• Coordinación con otras administraciones para facilitar ayudas económicas, viviendas temporales y recursos sociales.
• Atención psicológica y social a las víctimas.
• Gestión de infraestructuras afectadas y recuperación comunitaria.

Respuesta estructurada frente al cambio climático

Uno de los principales argumentos a favor de esta iniciativa es la creciente recurrencia de eventos extremos asociados al cambio climático, que afecta especialmente a la Comunidad Valenciana. Las inundaciones, lluvias torrenciales e incendios forestales representan un riesgo constante durante ciertas épocas del año, y sus costes socioeconómicos son cada vez más elevados.

Por ello, tanto desde el Gobierno valenciano como desde organizaciones especializadas en cambio climático se reclama una mayor preparación institucional para afrontar futuras emergencias de forma estratégica y estructurada. La nueva Dirección General será clave dentro de este enfoque preventivo.

Una acción integral que prioriza a las personas

El foco de esta medida se sitúa no solo en la reconstrucción física de los entornos dañados, sino también en la asistencia a las personas afectadas. Los damnificados por la DANA en episodios recientes han denunciado retrasos en la concesión de ayudas, falta de coordinación y vacío institucional. Con esta estructura se pretende agilizar todos los procesos y evitar la sensación de abandono que muchas personas han vivido en ocasiones pasadas.

Esta Dirección General centrará su intervención en:

• Disponer de planes de emergencia adaptados a zonas vulnerables.
• Desarrollar campañas de prevención y educación ciudadana.
• Establecer puntos de contacto directo para afectados — telefónicos, en línea y presenciales.
• Organizar centros provisionales de atención y ayuda logística para municipios afectados.

Apoyo institucional y refuerzo presupuestario

El Presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha subrayado la urgencia y necesidad de constituir este nuevo órgano. En declaraciones recientes, afirmó que “la Generalitat no puede volver a reaccionar tarde ni de forma descoordinada ante catástrofes como las de la Vega Baja en 2019”.

Además, ha anunciado que la nueva Dirección General será dotada con un presupuesto inicial específico, aún en fase de definición, con el objetivo de garantizar su operatividad inmediata una vez ocurra una emergencia. También se contempla la posibilidad de destinar fondos europeos de resiliencia y cambio climático para reforzar su actividad.

La DANA de 2019: un antes y un después

Los efectos de la DANA de septiembre de 2019 marcaron un punto de inflexión en la Comunidad Valenciana. Las intensas lluvias afectaron especialmente a la comarca de la Vega Baja, con múltiples municipios anegados, miles de evacuados y cuantiosos daños en viviendas, cultivos e infraestructuras.

Las cifras fueron devastadoras:

• Más de 300 millones de euros en daños materiales.
• Miles de personas desplazadas de sus hogares.
• Fallecimientos y pérdidas emocionales irreparables en numerosas familias.

Este trágico episodio evidenció las carencias de coordinación institucional y la necesidad de contar con mecanismos más ágiles de respuesta, que ahora se espera cubrir con la creación del nuevo órgano.

La prevención, clave para mitigar el impacto

Más allá de la atención a víctimas, esta Dirección General enfocará parte de sus esfuerzos en mejorar la capacidad preventiva de la Comunidad Valenciana frente a futuros episodios climáticos extremos. La prevención se consolida como una herramienta esencial que puede salvar vidas y reducir el impacto económico y emocional de las catástrofes.

Mediante el análisis de zonas de riesgo, la implementación de simulacros y la concienciación de la población sobre cómo actuar, el gobierno autonómico quiere ir un paso más allá en la protección ciudadana. Para ello, el nuevo órgano trabajará en constante colaboración con:

• Protección Civil y servicios de emergencia.
• Conselleria de Medio Ambiente y Clima.
• Ayuntamientos y diputaciones.
• Organizaciones no gubernamentales especializadas en desastres naturales.

Colaboración con los municipios afectados

La Generalitat busca que esta Dirección General actúe como un puente permanente entre las instituciones autonómicas y los municipios afectados. Para ello, se estarán diseñando convenios de colaboración, protocolos de actuación conjunta y disposiciones de emergencia que puedan activarse de forma inmediata ante la detección de una alerta meteorológica.

También se prevé la creación de una red de delegaciones comarcales o puntos de información directa en las áreas rurales más expuestas a la DANA y a otras inclemencias climáticas. Este enfoque territorial permitirá adaptar las soluciones a las realidades específicas de cada región.

Un modelo replicable a nivel nacional

Expertos en gestión de riesgos ya han señalado que este tipo de estructuras podrían ser altamente eficaces si se replicasen en otras comunidades autónomas. Regiones como Murcia, Andalucía o Cataluña también sufren episodios de DANA y lluvias intensas similares, y podrían beneficiarse de una coordinación interterritorial basada en modelos como el valenciano.

En este sentido, desde el Consell se ha mostrado plena disposición a compartir buenas prácticas y protocolos con otras autonomías, contribuyendo a un sistema nacional más preparado y cohesionado frente a emergencias climáticas.

Reacción ciudadana: entre la esperanza y la cautela

Mientras tanto, numerosas voces ciudadanas han acogido con satisfacción la noticia, especialmente en zonas golpeadas por temporales recientes. Las asociaciones vecinales y plataformas de afectados han mostrado su esperanza en que se traduzca en una mejora real en la atención a damnificados y en la gestión de emergencias.

No obstante, también se oyen llamadas a la cautela para que no se quede en un mero anuncio institucional. Lo fundamental, como advierten muchos ciudadanos, será que la Dirección General actúe con eficacia, rapidez y cercanía, tal y como prometen sus impulsores políticos.

Conclusión: un paso hacia la resiliencia climática

La creación de la Dirección General para las Víctimas y Afectados por la DANA representa un avance significativo en la preparación y atención institucional frente a fenómenos hidrometeorológicos extremos. La Comunidad Valenciana, cada vez más expuesta a los impactos del cambio climático, reconoce mediante esta iniciativa la urgencia de poner a las personas en el centro de las políticas de emergencia.

Si se implementa con eficacia, esta Dirección puede convertirse no solo en un instrumento de asistencia táctil para las víctimas, sino también