Dragado del puerto de Cullera inicia con 51.000 m³ retirados

Un proyecto estratégico para mejorar la operatividad y seguridad náutica

El puerto de Cullera, uno de los enclaves más importantes del litoral valenciano, está siendo sometido a una profunda actuación de dragado con el objetivo de eliminar sedimentos acumulados por las recientes riadas. En esta primera fase, se retirarán más de 51.000 metros cúbicos de sedimentos, asegurando la navegabilidad y mejorando la calidad ambiental del entorno portuario.

La intervención responde a la necesidad urgente de solucionar los problemas de exceso de sedimentos que han reducido la profundidad del canal, afectando a embarcaciones recreativas y pesqueras.

¿Qué es el dragado y por qué es vital para Cullera?

El dragado es un proceso mediante el cual se retiran materiales acumulados en el lecho marino o fluvial. En el caso del puerto de Cullera, estos sedimentos se han depositado a consecuencia de las riadas, generando un impacto directo en la funcionalidad del puerto.

Principales beneficios del dragado en Cullera:

• Recuperación de la profundidad original del canal de entrada.
• Facilita la entrada y salida de embarcaciones de mayor calado.
• Reduce riesgos para la seguridad marítima.
• Mejora la eficiencia de las actividades pesqueras y turísticas.
• Contribuye al desarrollo económico local ligado al mar.

Detalle del proyecto: una actuación planificada y sostenible

La operación ha sido impulsada por la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio. Esta primera fase del dragado comenzó oficialmente esta semana y tendrá una duración aproximada de 50 días, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan.

Características técnicas destacadas:

• Volumen a retirar: 51.000 m³ de sedimentos.
• Zonas afectadas: canal de entrada, dársena pesquera y zona de atraque recreativo.
• Técnicas empleadas: sistema de succión especializada para minimizar impactos ambientales.
• Destino de los sedimentos: Se transportarán a zonas autorizadas para su tratamiento o reutilización.

Esta intervención se enmarca dentro de la estrategia autonómica para mejorar la infraestructura portuaria de la Comunidad Valenciana, contribuyendo además a la resiliencia frente a fenómenos meteorológicos extremos.

Importancia de una buena planificación ambiental

Antes de iniciar el dragado, se realizaron estudios de impacto ambiental que garantizan que la operación se hace de forma controlada, evitando afectaciones a los ecosistemas marinos y fluviales locales.

Los responsables del proyecto han asegurado que se respetarán en todo momento las normativas de sostenibilidad y protección de la biodiversidad marina.

Un puerto clave en el turismo y la pesca valenciana

Cullera, ubicada a unos 40 kilómetros al sur de Valencia, cuenta con un puerto multifuncional de alta relevancia para la región. Su infraestructura soporta tanto actividad pesquera como tráfico de embarcaciones recreativas, haciendo de su funcionalidad una pieza clave para la economía local.

Actividades que dependen del puerto:

• Pescadores artesanales que requieren acceso constante a zonas marítimas.
• Empresas turísticas que organizan rutas y experiencias en barco.
• Instalaciones deportivas náuticas y clubes de remo.

El sector náutico recreativo ha aplaudido el inicio de estos trabajos, que consideran esenciales de cara a la temporada alta de verano, cuando se incrementa notablemente el tránsito marítimo.

El impacto de las riadas en la sedimentación portuaria

Las recientes lluvias torrenciales y los fenómenos climáticos extremos han incrementado el arrastre de materiales desde el río Júcar hacia el puerto de Cullera. Estos aportes sólidos han sido el principal causante de la obstrucción parcial del canal y zonas de atraque.

Causas principales de la sedimentación:

• Crecidas súbitas del río Júcar durante las tormentas.
• Aporte de lodos y arenas procedentes de aguas arriba.
• Falta de mantenimiento preventivo por parte de gestiones anteriores.

Para prevenir futuras situaciones similares, desde la Conselleria se estudian actuaciones periódicas de mantenimiento y dragado preventivo.

Una inversión necesaria para la seguridad y el desarrollo

La inversión en esta actuación ronda los 600.000 euros, financiados con fondos autonómicos. Se espera que el dragado genere un impacto positivo no solo en el tráfico marítimo, sino también en el ámbito económico y turístico de la ciudad.

La alcaldesa encargada, Marta Arnal, ha destacado que “esta obra devuelve al puerto su operatividad y garantiza mayor seguridad a usuarios y profesionales del mar”. También ha hecho énfasis en que el puerto “es clave para el desarrollo turístico sostenible de Cullera”.

Repercusiones económicas esperadas:

• Incremento del turismo náutico, especialmente en meses estivales.
• Mayor oportunidad para nuevos negocios vinculados a actividades marítimas.
• Dinámica comercial revitalizada en el entorno del puerto.
• Impulso a la pesca local, gracias a condiciones portuarias más eficientes.

Medidas post-dragado: seguimiento y mantenimiento

Una vez finalizada esta primera fase de dragado, se implementará un programa de seguimiento que permitirá controlar la evolución del puerto en términos de sedimentación, calidad del agua y tráfico marítimo.

Acciones complementarias previstas:

• Estudios periódicos de batimetría para monitorear la profundidad marina.
• Aplicación de sistemas de alerta temprana ante nuevas riadas.
• Mantenimiento periódico del canal de navegación.
• Campañas de concienciación para promover una náutica responsable.

El objetivo a largo plazo es que el puerto de Cullera mantenga condiciones óptimas de uso durante todo el año, evitando episodios de obstrucción como los recientes y asegurando condiciones ideales para sus múltiples usuarios.

Un ejemplo de gestión portuaria proactiva

La actual intervención en Cullera se alinea con otros proyectos que buscan convertir los puertos valencianos en espacios resilientes, seguros y sostenibles. La actuación representa una muestra de cómo la colaboración institucional, técnica y ciudadana puede tener un efecto directo en la mejora del entorno y el desarrollo local.

Cullera no solo restaura la operatividad de su puerto, sino que también envía un mensaje claro: la infraestructura marítima es un componente clave del futuro valenciano.

Conclusión: un paso firme hacia un puerto moderno y funcional

El inicio del dragado del puerto de Cullera marca un antes y un después en la gestión portuaria de la localidad. Con la retirada de más de 51.000 metros cúbicos de sedimentos, la ciudad se prepara para enfrentar el verano con un puerto más accesible, seguro y adaptado a las demandas actuales del turismo y la pesca.

Este esfuerzo es también un modelo de actuación responsable que prioriza la convivencia entre progreso y cuidado ambiental. Cullera avanza hacia un modelo de desarrollo sostenible donde el mar sigue siendo protagonista, pero ahora con una infraestructura actualizada y preparada para enfrentar los desafíos del clima y la economía moderna.