El Péndulo | Redacción.- Semana de despedidas para Sala Russafa. El centro cultural cierra su cuarta temporada y su Festival de Talleres de Teatro Clásico, una programación que del 5 al 28 de junio ha estrenado cinco propuestas para adultos y niños, piezas que retoman grandes obras y personajes de la literatura dramática para ofrecer nuevos y sorprendentes acercamientos.
El encargado de poner el broche a la cuarta edición del festival es Chema Cardeña, que del 25 al 28 de junio estrena ‘Hamlet-Jaipur’, una muestra de la atemporalidad y universalidad de la obra de Shakespeare. En esta ocasión, la tragedia se traslada de la corte medieval de Dinamarca a la convulsa India de 1946. Y Hamlet se transforma en Harjinder, un joven que lucha por la independencia frente al Imperio Británico, al tiempo que se enfrenta al drama personal de asumir la muerte de su padre y sus consecuencias.
Para esta versión, el director y dramaturgo ha creado un nuevo personaje, encargado de introducir la trama histórica. También ha adaptado el argumento original a la filosofía, religión y orografía hindús, haciendo desaparecer conceptos como el monoteísmo o los fantasmas, para incorporar otros más propios de esta cultura, como la conexión astral mediante la que se encuentran ‘Hamlet/Harjinder’ y su difunto padre.
Los once actores del montaje forman parte de un taller para profesionales en el que, desde octubre, se ha profundizado en las técnicas interpretativas. Un perfeccionamiento que les ha permitido asumir el reto de adoptar la expresividad y los movimientos característicos de las artes escénicas indias, imprescindibles para ambientar el magnífico salto temporal y espacial de una de las más famosas y ricas tragedias de Shakespeare.
Más de 16.000 espectadores han pasado por la Sala Russafa durante su IV Temporada
Con Hamlet Jaipur concluye el Festival de Talleres de Teatro Clásico y la IV temporada de Sala Russafa, de la que sus responsables ofrecen un balance positivo.
Por el escenario del teatro han pasado 28 compañías de artes escénicas (18 de ellas valencianas, dando prioridad a la escena autóctona), que han ofrecido 137 representaciones de piezas para público adulto y familiar. Además, se han programado 23 conciertos de bandas también mayoritariamente valencianas.
Una oferta escénica de la que han disfrutado algo más de 16.000 espectadores. “Estamos muy contentos porque esta temporada, pese a todas las dificultades, hemos incrementando en cerca de 6.800 personas el público que ha venido a la sala” afirma Juan Carlos Garés, socio y gerente del centro cultural, quien remarca que en este recuento sólo se incluyen las propuestas programadas directamente por la sala. “Quedan fuera de estas cifras los asistentes a los más de 30 eventos, como galas benéficas, jornadas o encuentros que son fruto de la colaboración con iniciativas de calidad como Valencia Vibrant, Valencia Negra o Russafa Escénica, con las que hay una gran sintonía y que permiten que mucha gente pueda acercarse a nuestro teatro”, remarca Garés.
Desde Sala Russafa se muestran satisfechos por haber logrado fidelizar al público en un momento de recesión en el consumo cultural y por lograr abrir una quinta temporada. “Este proyecto surgió en lo más crudo de la crisis económica y, aunque han habido momentos muy complicados, inesperadamente vamos a por nuestra quinta temporada. Así que estamos muy felices” afirma Garés quien se muestra esperanzado por los cambios en la orientación de las políticas culturales que puedan venir tanto a nivel nacional como local y autonómico.
La sala cerrará sus puertas tras el fin de semana para seguir trabajando en la programación de la próxima temporada, que arrancará a mediados del mes de octubre. Pero antes, en septiembre, volverá a ser sede de Russafa Escénica, un festival que nació casi al mismo tiempo que el teatro y con el que colabora desde sus inicios.
En esta edición, Sala Russafa acogerá las representaciones del espectáculo producido por el festival, La mejor familia del mundo, una propuesta de Eva Zapico. Además, la programación de Russafa Escénica recupera Réquiem, una de las piezas de Arden, la compañía fundadora de del centro cultural. Chema Cardeña vuelve a dirigir para la compañía valenciana Tito L’Efante esta comedia dramática sobre las relaciones familiares que ahora interpretan Raquel Ortells, Raúl Pont y Érica Molina.