Normalmente, los teatros presentan sus temporadas en ruedas de prensa, convocando a los medios de comunicación. Pero este año Sala Russafa ha querido dar a conocer todas las actividades que van a tener lugar en los próximos meses en su Centre Cultural i Docent en una jornada de puertas abiertas que tendrá lugar el miércoles 15 y que quiere compartir con el público.
Hasta agotar localidades, a partir de las 18:00 horas del mismo miércoles, podrán recoger su invitación en taquilla los vecinos de Ruzafa que acrediten su residencia (DNI o carnet de conducir) y todos aquellos que presenten el flyer informativo que desde el martes 7 de octubre se ha dejado en las sedes de las asociaciones vecinales, bares y restaurantes, comercios e instituciones como Junta Municipal de Russafa, UBIK Café, AVV Russafa-Gran Vía o el Mercat de Russafa, entre otros. También puede descargarse haciéndose seguidor del perfil de Facebook de la sala.
Los asistentes podrán conocer las instalaciones de este centro cultural, su programación musical, teatral y formativa para esta temporada, además de asistir al estreno absoluto de Matar al rey, la nueva pieza de la compañía valenciana Arden.
Con esta iniciativa, los responsables de la sala reafirman su voluntad de volcarse con el público, de estar más cerca de los habitantes y visitantes habituales del barrio en el que se asienta, uno de los más activos a nivel cultural de Valencia. Una cercanía que es crucial para que la gente se sienta partícipe de este proyecto, sobre todo cuando su continuidad es más difícil que nunca.
Según Juan Carlos Garés, socio y gerente de la sala, “ya sólo podemos confiar en el apoyo de las personas porque las políticas culturales que podrían aliviar la situación de las artes escénicas no se regeneran. La ‘no-ley’ de mecenazgo o el incongruente y desproporcionado IVA actual nos están ahogando”, reconoce Garés, quien es consciente de que el bolsillo de público está tocado, “los datos de la SGAE revelan que las artes escénicas han perdido más de un 30% de espectadores”. Una cifra que, para Garés, describe no sólo la grave situación económica del país, “también el fracaso de cómo se está tratando la cultura y a sus profesionales en todos los niveles de las distintas administraciones”.
Esto ha llevado a Sala Russafa a crear algunas medidas que intentan facilitar el acceso de la gente al teatro, como el descuento de 2 euros en taquilla para los vecinos del barrio o los abonos trimestrales, que permiten disfrutar de varios espectáculos a precio reducido.
Y, reforzando su vínculo con los espectadores, el centro cultural mantiene por cuarto año consecutivo los Premios del Público de Sala Russafa. Al final de esta temporada, quienes pasen por sus butacas podrán escoger los mejores espectáculos programados por el centro cultural (excepto los de la compañía Arden y los producidos por la propia sala). “Son medidas sencillas, pero que demuestran que para nosotros el público es algo más que un mero espectador” explican desde la gerencia de la sala. A ellas suman su programación, “su mayor baza”, con la que esta temporada esperan atraer a quienes disfrutan habitualmente del centro cultural y a aquellos que, pese a tenerlo cerca, todavía no han tenido ocasión de conocerlo.
Teatro para niños y adultos, música en directo, formación actoral y diversas actividades en 1.500 m² dedicados a la cultura
En lo que fuera una antigua fábrica de maquinaria industrial hoy se asientan un escenario y un patio de butacas con capacidad para 178 espectadores, dos aulas polivalentes, un pequeño café y un centro de creación y producción teatral. Unas instalaciones con 1.500m² y tres líneas de programación: teatro para adultos, programación familiar y música en vivo. A las que hay que añadir una línea docente que alberga talleres de interpretación junto a clases de danza y yoga. Además, Sala Russafa ha creado iniciativas propias, como el Festival de Teatro para Niños y Niñas ‘Contaria’, Russafa en dansa o el Festival de Talleres de Teatro Clásico. Y ha colaborado con propuestas como Russafa Escénica, Russafart, Dansa València o Valencia Negra, convirtiéndose en un punto de encuentro para creadores de disciplinas tan variadas como las artes plásticas, la danza, el teatro o la literatura.
Para esta temporada, el centro cultural propone una programación escénica con marcado carácter clásico, revisitando periodos y personajes históricos, géneros, autores y obras universales, pero desde un punto de vista novedoso, que derriba mitos y miedos para mirarlos de cerca, estableciendo paralelismos con nuestro tiempo.
Es el caso del estreno que abre la temporada y que firma la compañía valenciana Arden. ‘Matar al rey’, escrita y dirigida por Chema Cardeña, toma como punto de partida la extraña muerte de Enrique IV y su velatorio, en el que se reúne una galería de interesantes (e interesados) personajes: su esposa, la reina consorte Juana de Avis y Aragón; su hermana, futura Isabel la Católica; Beltrán de la Cueva, valido y supuesto amante del monarca; y un misterioso médico judío. Un elenco compuesto por Juan Carlos Garés, Rosa López, Iria Márquez, Jaime Vicedo y el propio Cardeña interpreta esta trama llena de intrigas, construida a modo de thriller y ambientada en la Castilla medieval. Una reflexión sobre la instrumentalización de las personas y el comportamiento humano frente al poder.
En el mes de noviembre llegará el nuevo montaje de la compañía madrileña Euroscena, que retoma La puta enamorada, una pieza escrita hace 15 años por Cardeña que recibió el Premio Max Aub al Mejor Texto (1999) y el Premio de la Crítica de Barcelona al Mejor Texto Dramático (1998). El actor y director Jesús Castejón lleva de nuevo a las tablas la historia de amor prohibido entre la amante del rey y Diego Velázquez, surgida mientras pintaba ‘La Venus del espejo’.
Ya en diciembre volverá a las tablas la última propuesta del bailarín y coreógrafo Toni Aparisi, ‘Oblig-acciones’. Y se estrenará la nueva coproducción de Sala Russafa y Arden, ‘Alicia en Wonderland’. Una pieza que combina interpretación, danza y música en directo para, partiendo del clásico de Lewis Carrol, contar la historia de una joven treintañera que intenta insertarse en un mundo laboral y social que bien podría ser un sueño… o una pesadilla. Un proyecto escrito y dirigido por Chema Cardeña que cuenta con las coreografías de Toni Aparisi y la dirección musical de David Campillos. El cuatrimestre de programación adulta se cerrará en enero con el montaje de ‘La Celestin’a firmado por la compañía sevillana Atalaya.
En cuanto a la programación escolar y familiar, Sala Russafa mantiene el mismo espíritu que en la adulta, demostrando que los niños también pueden entrar en contacto de manera divertida y original con estilos, géneros, personajes y textos clásicos. Un ejemplo son ‘Las Aventuras del Reino de Camenbert’, de la compañía valenciana Dínamo, o ‘Brickboy’. Un vertedero maldito, que revisitan el género de aventuras. También las adaptaciones de ‘El Quijote’, ‘El coloquio de los perros’, ‘Peter Pan’ o ‘El Grinch de la Navidad’. Varias de ellas se incluirán en el VIII Festival Contaria, que del 26 de diciembre al 5 de enero ofrecerá una programación especial por navidades.
Y a partir del 1 de noviembre regresan ` Las Golfas de Sala Russafa’ (funciones los sábados a las 23:00 horas) con el estreno de ‘SomShow’, un homenaje a un género que se ha convertido en un clásico en las artes escénicas: el music-hall. Este proyecto de la compañía homónima, creada por Pascual Peris, Carmen Cardo, Luis Llamas y Annie Tebar, ha contado con la colaboración de Jerónimo Cornelles, Chema Cardeña, Nacho de Diego y Eduard Costa. Una divertida propuesta que actualiza los shows musicales de transformismo y humor que triunfaron en la noche valenciana en los 80’.
Por último, la programación musical de Sala Russafa esta temporada se centra más que nunca en la escena independiente valenciana con conciertos de figuras como Julio Bustamente, Emma Get Wild, Elíal o Polonio, pero dejando también espacio a otros sonidos como el jazz en un homenaje a Georges Brassens.
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