La música cofrade ha tomado durante toda una tarde el barrio de La Fonteta de la ciudad de Valencia.
Ha sido desde las 18,30 horas cuando las tres bandas participantes en el XII edición del certamen de bandas de cornetas y tambores Miguel Tamarit han tomado las calles de ese pequeño pero familiar barrio de la zona sur de la tercera capital de España aunque unas horas antes estuvieron el falda del Palau de la Música, en los Jardines del Palau, realizando una exhibición como llamando a la puerta de ese gran templo.
Las bandas participantes fueron Nuestra Señora al Pie de la Cruz de Algemesí; la Flagelación de Elche, perteneciente a la hermandad de la Semana Santa Ilicitana y la organizadora, San Lluis Bertrán, que dirige musicalmente Luis Madueño y preside, Ricardo Vázquez.
El público respondió más, y mejor, en el barrio, a pesar el viento y el frío, que en la zona del Palau, donde apenas hubo gente.
Palabras para la fallera de La Fonteta de la Corte de Honor de Valencia, Marta Chico
Ello no originó un éxito de público y de organización en su barrio donde el polifacético Marcos Soriano presentó el acto dedicando unas primeras palabras a la componente de la corte de honor de la Fallera Mayor de Valencia 2013, Marta Chico, que es la primera en tan lugar dorado de la falla de La Fonteta en sus largos 50 años de vida.
En el Palau interpretaron las tres distintas piezas pero el grueso de su repertorio lo desplegaron en el escenario de la Fonteta, cuyo respaldo quedó a mitad debido al viento.
En el pasacalle ya se pudieron escuchar algunas piezas y como sí a propósito se hubiera hecho todas las bandas pasaron por delante del casal de la comisión de falla de La Fonteta, de donde son muchos músicos de SLB, y en el cruce de calles pasaron, tocaron y pararon. Todo un lujo en una ciudad donde la mayoría de ciudadanos, responsables políticos y componentes de las bandas de música siguen sin comprender éste tipo de música.
Los de Algemesí camino de consolidarse como formación musical
Sobre las 19,15 horas comenzó el certamen con la primera intervención de la banda de Algemesí con buenas piezas aplaudidas por el público que no llenó las 200 sillas ya que algunos optaron por refugiarse del viento y el ambiente frío que empezó a reinar. Al final, se le impuso medalla en el estandarte y se entregó placa por parte de los padrinos del colectivo de la Fonteta.
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Le siguió la de Elche con sus componentes ataviados con indumentaria de la Infantería de Marina, parecida a la de que llevan los integrantes de la banda de Mare Nostrum, y con piezas que levantaron los aplausos de los presentes con buena percusión e instrumentos de viento que dieron lugar a sonoros aplausos al terminar. Nada más terminar su cuarta pieza se impuso la medalla al estandarte y los padrinos entregaron placa al director de la formación musical de Elche.
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Y para terminar los organizadores con sus cascos y plumas al viento pero eso sí con algo más de soltura debido al viento. Llegaron a pisar zona peatonal del parque y la noche fría tornó caliente por el ambiente emanado nada más aparecer ellos y así siguió con sus cuatro marchas, que tocaron como sí les saliera del alma sus tonos.
Acabaron también con entrega de presente y tocando las tres formaciones al unísono interpretando la Marcha Real para cerrar el acto.
En homenaje a un gran amigo de la banda y cofrade, Pascual Ribera
Tuvo, eso sí, un epílogo entrañable con la entrega de un reconocimiento al cofrade y componente de la Real Cofradía de Jesús en la Columna del Cabanyal, Pascual Ribera Serrá, que tanto hizo en vida por la formación musical. Su esposa lo recogió ante la mirada de su hija y su sobrino, los dos de la cofradía como otros componentes que también acudieron.
VLCCiudad/Redacción