Por fin y tras años de luchas, en el último pleno del año del Ayuntamiento de Valencia se ha aprobado una partida de 65.000 euros para abrir la calle Ingeniero José Sirera, uno de los tres tapones seculares e históricos y largamente reivindicados, año tras año, por los vecinos del barrio Sant Marcel·lí.
Inicialmente la promotora Urbem tenía que haber ejecutado un jardín en la zona como carga urbanística por el desarrollo del PAI de la zona, pero, al final, el jardín fue ejecutado con fondos del estado del Plan E, llamado plan Zapatero, por lo que Urbem abonó en efectivo al ayuntamiento el importe del jardín no ejecutado que asciende a 65.000 euros. Un importe, que tras el acuerdo municipal de ayer, se destinará a la apertura de la calle Ingeniero José Sirera que conectará con la calle San Vicente Mártir.
La propuesta ya había sido presentada por el grupo municipal socialista y aprobada en la Comisión de Urbanismo, pero fue ayer cuando el Grupo Socialista la ha vuelto a presentar al pleno quedando definitivamente aprobada con los votos de los demás grupos políticos.
Los vecinos, que han mostrado su satisfacción por el acuerdo del pleno municipal, así como el agradecimiento por el trabajo desarrollado por el grupo municipal socialista, han señalado así mismo que para conseguir este éxito han tenido que trabajar duro, con salidas a la calle, concentraciones, recogida de firmas, publicaciones informativas, entre otras acciones.
Por ello seguirán trabajando para que se derriben las naves de una antigua fábrica de chapas y tableros con tejado de fibrocemento (amianto) que se hallan en mal estado, un material de construcción altamente perjudicial para la salud, y no cejarán hasta que se abran los otros dos tapones situados en las calles Soria y Músico Cabanilles.
La presidenta de la Asociación de Vecinos de San Marcelino, Carmen Castello, ha anunciado su satisfacción y que seguirán hasta conseguir abrir los otros dos tapones urbanísticos.
VLC Ciudad. Redacción