Los socialistas consideran que Bankia debería devolver a los valencianos parte del esfuerzo económico que han hecho en su rescate bancario
El concejal socialista Vicent Sarriá ha dado a conocer hoy que Bankiano tiene intención de ceder gratuitamente a la ciudad la alquería de Julià, un monumento de Interés Local declarado BIC del barrio de Nou Moles, a pesar de habérselo requerido formalmente el Ayuntamiento en abril de 2013 a propuesta de una moción del Grupo Municipal Socialista en la comisión de Urbanismo.
El concejal socialista había propuesto que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, realizara gestiones directamente con la entidad para firmar un convenio de colaboración por el que entregara a la ciudad para usos socioculturales la alquería de Juliá. Esta construcción es uno de los escasos ejemplares conservados de alquería valenciana del siglo XVII, y que fue catalogado con nivel máximo de protección en el PGOU para uso público educativo-cultural y posteriormente declarada BIC mediante Decreto 169/2007 (DOCV 5614 del 5/10/2007).
Tal como recoge el Decreto y la ficha del catálogo de bienes estructurales de naturaleza urbana de Valencia, la alquería tiene un cierre perimetral de fábrica de ladrillo macizo y tapial, con habitaciones en la planta baja con vigas de madera, zócalos de azulejos de finales del siglo XVII, decoración en techos con motivos vegetales y fantásticos, que suponen uno de los pocos ejemplos de finales de dicho siglo que se conservan en interiores de viviendas.
La alquería es propiedad de Bankia y, en numerosas ocasiones, se ha planteado desde el Grupo Municipal Socialista la necesidad de que se llevara a cabo un convenio de colaboración para que la entidad financiera la cediera a la ciudad con la finalidad de destinarla a equipamientos públicos para los vecinos.
El vicealcalde Alfonso Grau ha confirmado en alguna ocasión reuniones del Ayuntamiento con la entidad bancaria para proceder a una permuta, pero tal como manifestó en la Comisión de Urbanismo, “su propuesta es inaceptable desde el punto de vista de la valoración económica del inmueble”. Según indicado, se acordó dirigirse nuevamente a Bankia en abril de 2013, sin que hasta la fecha, tal como se desprende de las respuestas de la pasada sesión plenaria la entidad bancaria, se haya molestado en contestar.
Sarriá ha recordado que Bankia ha reconocido en diferentes ocasiones con declaraciones públicas tras la nacionalización de la entidad y recibir miles de millones de euros del fondo de rescate europeo que “los contribuyentes han hecho una fuerte inversión”. Por tanto, ha explicado que se trataría de devolver el favor al interés general para que el edificio tenga un uso público tal como fue previsto en el PGOU de 1989.
El concejal socialista ha comentado que se calcula que “la entidad financiera tiene un 25% del negocio en la Comunidad Valenciana con aproximadamente 1,8 millones de clientes, por lo que parece apropiado y justo que se haga un gesto por parte de la entidad para que los ciudadanos reciban parte del esfuerzo inversor que han realizado”.
Aunque parece ser que la gran mayoría de los activos inmobiliarios de la entidad fueron transferidos recientemente a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB) o banco malo, encargada de vender los activos tóxicos de la banca española, no nos consta que la alquería de Juliá forme parte de esta transferencia, sobretodo teniendo en cuenta que solamente puede tener un uso público de carácter educativo sociocultural.
Tal como ha señalado Sarriá, “los terrenos y edificios transferidos a la SAREB, se han llevado a cabo con una pérdida de su valor en torno al 60%, por lo que parece inaceptable que Bankia no contemple actuar con absoluta generosidad cediendo este inmueble a Valencia, ya que el destino no será su venta sino prestar un servicio público a los ciudadanos, muchos de ellos clientes de la entidad financiera”.
Por tanto, y ante la negativa de Bankia a colaborar con la ciudad, el concejal socialista ha manifestado que procedería que la Alcaldesa se implicara en este tema y firmara un convenio de colaboración con Bankia para que se ceda el inmueble al Ayuntamiento de Valencia y destinarlo a los usos públicos previstos y entregue a los ciudadanos una mínima parte del esfuerzo inversor que han realizado salvando a la entidad del desastre financiero a la que sus dirigentes la han llevado”.