José Antonio Palao.
Profesor del Departamento de Ciencias de la Comunicación de la Universitat Jaume I de Castelló.
Aquí un bucle infernal, que muchos vimos venir desde octubre de 2014, aquí unos amigos:
La situación provocada por las elecciones de ayer, exige menos proclamas sentimentales y quejas contra el electorado, que un juicio político inmediato. Con estos resultados, Pablo Iglesias y su camarilla meten a Podemos en un bucle infernal, porque sólo pueden ser parte del gobierno traicionando a todos sus socios y renunciando a algo tan fundamental para una refundación contra-hegemónica de España como es el referéndum catalán. Si hace 6 meses 70 diputados eran un éxito relativo, hoy en coalición con IU son un fracaso sin paliativos. Esta tarde, antes de cerrarse los colegios electorales, he matado un poco el rato haciendo este vídeo, que tras los sondeos estaba decidido, con gran alegría, a mandar al baúl de los recuerdos / papelera de reciclaje. Pero no. La realidad es tozuda. Si un secretario general no le ha ganado las elecciones a Rajoy (¡es que ha subido 14 diputados!!!) y la política no tiene que ver con la razón sino con el éxito, sinceramente creo que Pablo Iglesias y con él todo el Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, nacido de la jugarreta de las listas plancha de Vistalegre, debería dimitir por vergüenza torera. No sé Podemos, pero lo que es seguro es que la ideología CQP (Claro que Podemos, la candidatura con la que PI, asesorado por Errejón ganó casi todas las elecciones internas en Podemos) está muerta. Y con ella las coartadas de los intelectuales orgánicos de despachito y seminario. Se acabaron las máquinas de guerra y los pseudo-populismos dogmáticos y verticalistas de probeta. No sé si soy el primero que lo va a decir, pero lo que sé seguro es que no me voy a arrepentir de haberlo dicho: Pablo Iglesias, dimisión. Congreso constituyente en Podemos y, con unas reglas dignas, justas y radicalmente democráticas y un modelo organizativo basado en los círculos y no en la impostura telecrática del Agora Voting. Y, con candidaturas igualitarias y completamente abiertas, si quiere, que se vuelva a presentar.
El 90% va a pensar que soy un aguafiestas. Y luego vienen los de cecupé que dirán que soy un resentido y un trepa por decir esto esta misma noche, pero vamos, ya me lo decían hace dos años. Espero que tengan un ataque de dignidad y ante el ridículo de su ídolo, al menos hoy se callen. Lo siento, pero si la política tiene que ver con el éxito, la receta cecupé ha fracasado miserablemente. En cuanto a la razón, tampoco la tuvieron nunca. Conseguir colocar a un partido nuevo tercero a las primeras de cambio fue un éxito relativo. Estancar a una fuerza popular como tercera fuerza parlamentaria, reforzar un bipartidismo que estaba herido de muerte y regalarle quince diputados al PP es un fracaso sin paliativos. Y no nos dejemos engañar: si llegan al gobierno en estas condiciones están abocados a no cumplir ninguna de las expectativas que han generado, con lo que el fracaso será doble. En definitiva, han dilapidado toda la herencia del 15M. Les convendría releer la parábola de los talentos (Mateo: 25,14-30)
Me llevaría una gran alegría si muchos que fueron tremendamente críticos con el modelo cecupé y luego pasaron a un tono discretito y melifluo ante los supuestos éxitos electorales del gran líder, dieran un responsable paso adelante, en muchos casos desde sus puestos de representación ya consolidados y esta vez abrieran ya la boca y dijeran en público lo que de verdad piensan, en vez de marearse con los colores y una supuesta euforia como han hecho estos últimos meses. Poco sentido tiene que lo hagamos solamente gente como yo que sólo me represento a mí mismo y que no tiene más derecho que el que le otorga haber sido un fiel votante durante un año, aunque no creyera para nada el modelo organizativo sobre el que se articulaba el proyecto. Si estas personas, presentes ya en las instituciones son de una vez fieles a sus convicciones y plantan cara internamente, sí que podríamos decir que no todo está perdido. Las elecciones cruciales para Podemos no son estas, sino la las siguientes.
(Por cierto, a los que han hecho el sondeo FORTA-RTVE, si no les pagan, tampoco pasa nada. Que es dinero público, tú).
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