El Ministerio Público solicita una pena de 33 años de prisión, mientras que el docente niega que tocara «las nalgas y el pecho intencionadamente» a las menores
Un profesor de un colegio de Llíria niega que abusara de alumnas de Primaria Un hombre, profesor de Primaria de un colegio de la localidad valenciana de Llíria, ha negado en el juicio que se ha celebrado contra él que abusara de seis alumnas y ha señalado que mantenía una “mala” relación con algunas de ellas por su “mal comportamiento”. En cualquier caso, sobre presuntos tocamientos, ha dicho: “No es cierto”.
En sus conclusiones provisionales, el fiscal reclama además para el acusado, al que atribuye seis delitos de abusos a menores, cinco de ellos continuados, 35 años de libertad vigilada con participación en programas de formación sexual, así como que indemnice con 6.000 euros a cada niña y no se acerque o comunique con ellas hasta en ocho años.
En el juicio por estos hechos celebrado hoy en la Audiencia de Valencia, el procesado, profesor del centro educativo desde hace 38 años, el último de ellos de baja, desde que se denunciaron los hechos, en mayo de 2014, ha negado los abusos, y no encuentra explicación a la denuncia de las niñas, a las que acusa de mentir.
Según la Fiscalía, el docente, de 59 años, abusó de cuatro alumnas de quinto de Primaria aprovechándose de su condición de profesor de las mismas en el curso 2013-2014.
Del mismo modo, en los cursos 2011-12 y 2012-13, habría tocado “en las nalgas y pecho de forma intencionada” y “reiteradas veces” a otra alumna, de 10 años por entonces, y también habría actuado del mismo modo con otra niña en los cursos 2003-2004 y 2004-2005, cuando esta contaba con 8 y 9 años, respectivamente.
En el juicio, el profesor ha negado unas acusaciones que no se explica, y ha afirmando que en la relación entre profesor y alumnos de corta edad median “abrazos, tocar un hombro” e incluso “te dan un beso”.
Cree que las niñas “mienten”, y ha apuntado que tuvo “algún enfrentamiento con algún padre” de las menores por asuntos académicos y que a varias de ellas, que “son amigas”, las expulsó de clase por su comportamiento.
Ha declarado que ha ido de excursión con sus alumnos y pernoctado con ellos en una granja-escuela y en un parque temático y “nunca” ha tenido problemas por “conductas inapropiadas”, y ha destacado que imparte clase con la puerta abierta y que desde esta se ve su mesa y la pizarra.
La madre de una menor ha explicado que se enteró de que presuntamente abusaban de su hija porque “dijo que no quería ir al colegio porque el profesor le tocaba” mientras que un padre ha testificado que supo de ello cuando le “llamaron del cole” y otra madre le preguntó a su hija cuando oyó “rumores” al respecto, y todos los progenitores han opinado que sus hijas no son fantasiosas.
Una profesora del colegio ha explicado que nunca se han presentado quejas sobre el acusado relacionadas con abusos, la psicóloga del centro ha resumido que las niñas le explicaron que su profesor les “tocaba el culo” y una de las denunciantes, hoy en día mayor de edad, ha insistido en que era “habitual” que les tocara.