En un nuevo documento titulado ‘Guía de contraseñas: simplificando su enfoque’, el servicio de inteligencia británico Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno, conocido como GCHQ, ha ofrecido una serie de consejos para la seguridad de los consumidores. Contrariamente a la recomendación anterior de que las “contraseñas complejas son más fuertes”, ahora la compañía aconseja a la gente simplificar su enfoque, informa ‘The Independent’.
Las recomendaciones, dirigidas tanto a trabajadores del sector de la tecnología de la información como para el resto de los usuarios, incluyen la advertencia de cambiar la contraseña por defecto, de asegurarse de que las cuentas puedan bloquearse en caso de un ataque, y además, de evitar guardar las contraseñas como un archivo de texto que pueda ser leído por cualquiera.
Asimismo, la agencia advierte sobre los problemas de la “sobrecarga de contraseñas” que ocurre cuando los usuarios crean demasiadas contraseñas difíciles e imposibles de memorizar, lo cual los lleva a apuntarlas y usarlas varias veces, poniendo en riesgo la seguridad. También argumenta que las compañías, en lugar de exigir el uso de caracteres especiales, que muchas veces causan los problemas mencionados, deberían crear más normas de seguridad, para que los usuarios puedan recurrir a contraseñas más sencillas.
Los usuarios también podrían suscribirse a gestores de contraseñas, ‘softwares’ que generan y almacena las contraseñas. “No obstante, como cualquier elemento de la seguridad de ‘software’, no son invulnerables y son un objetivo atractivo para los atacantes”, indica el informe. Al mismo tiempo, ‘The Independent’ señala que se descubrió que la propia GCHW ha estado atacando los servicios de seguridad utilizados por los ciudadanos británicos, en un intento de hacer más fácil el proceso de vigilancia y operaciones de espionaje.