El Palau de les Arts Reina Sofía acoge estos días los últimos ensayos de ‘Il barbiere di Siviglia’, de Gioachino Rossini, una obra que propone una visión fresca y dinámica de la ópera del compositor de Pésaro ambientada en la Sevilla de los años 80 y que se estrena el próximo jueves, 28 de febrero.
Omer Meir Wellber asume la dirección musical de esta obra, su primer Rossini en Valencia, que se presenta en un montaje de Damiano Michieletto para el Grand Théâtre de Genève. Este firma, a su vez, su cuarta producción en el Palau de les Arts tras ‘La scala di seta’, ‘L’italiana in Algeri’, ambas de Rossini, y ‘L’elisir d’amore’, de Donizetti.
La puesta en escena ofrece guiños a la cinematografía de Pedro Almodóvar, con escenografía de Paolo Fantin, que recrea una caótica comunidad de vecinos de la periferia, vestuario de estética kitsch de Silvia Aymonino e iluminación de Fabio Barettin.
Mario Cassi interpreta al barbero Figaro, antiguo sirviente del Conde Almaviva, a quien ayudará en su propósito de conquistar a la joven Rosina. El barítono italiano, que ya cantó en el Palau de les Arts en ‘La Cenerentola’, de Rossini, ha trabajado con maestros de la talla de Gustavo Dudamel, Daniel Harding, Riccardo Muti y Andris Nelsons. Ganador del concurso Operalia-Plácido Domingo en 2003, cuenta con actuaciones en Milán, París, Roma y Salzburgo.
Por su parte, la valenciana Silvia Vázquez encarna a Rosina, con lo que la soprano de Puerto de Sagunto vuelve al Palau de les Arts con después de sus papeles en ‘La Bruja’, ‘L’enfant et les sortilegès’, ‘Carmen’, ‘Der Ring des Nibelungen’, ‘Parsifal’, ‘L’arbore di Diana’ y ‘1984’.
Edgardo Rocha canta el rol de Conde Almaviva, con el que debutó en diciembre de 2012 en la Staatsoper de Viena y los bajos Paata Burchuladze y Orlín Anastassov alternan el papel de Basilio. El barítono italiano Marco Camastra (Bartolo), la mezzosoprano valenciana Marina Rodríguez-Cusì (Berta) y el cantante del Centre de Perfeccionament Plácido Domingo Mattia Olivieri (Fiorello) completan el elenco de esta producción.
En 1775 Pierre-Augustin Caron de Beaumarchais estrenó en París ‘Le barbier de Séville ou La précaution inutile’, con la que el dramaturgo francés iniciaría su célebre ‘trilogía de Figaro’. La comedia inspiró rápidamente a varios compositores de la época, entre ellos a Giovanni Paisiello, que estrenó con notable éxito su ópera homónima en San Petersburgo en 1782.
Tres décadas más tarde, el joven Gioachino Rossini tomó como referencia la misma obra para un encargo del Teatro Argentina de Roma. Cesare Sterbini escribió en once días el libreto; al compositor de Pésaro le bastaron apenas tres semanas para musicarlo.
El 20 de febrero de 1816 la obra se estrenó bajo el título ‘Almaviva ossia l’inutile precauzione’ con el fin de evitar cualquier acusación de plagio a Paisiello y pese a que la ópera rossiniana tuvo un estreno accidentado, las funciones posteriores consolidaron el éxito del de Pésaro sobre Paisiello para convertir este Barbiere en su ópera más apreciada y representada.
VLCCiudad/Redacción