**El Ayuntamiento de Valencia investiga la muerte de dos cisnes en Viveros en una semana**
Los veterinarios del Ayuntamiento de Valencia están investigando las muertes de dos cisnes hembra en el parque de Viveros, que ocurrieron con solo una semana de diferencia. La primera, una cisne negra, falleció el pasado viernes 28 de marzo, y este sábado le siguió una cisne blanca. Según fuentes de Parques y Jardines, se han llevado los cuerpos para realizarles una necropsia, aunque los expertos sospechan que ambas murieron por causas naturales debido a su avanzada edad, cercana a los veinte años.
Fue una pareja de visitantes del lago quienes alertaron a los servicios municipales sobre el estado de los cisnes. Este par de habituales del lugar llegó a pasar casi seis horas observando a las aves para evaluar su estado. Aseguran que el tratamiento recibido por parte de Viveros no ha sido el adecuado: «Tuvimos que insistir en varias ocasiones para que vinieran a revisarlas». El viernes visitaron a la cisne blanca, y notaron que su comportamiento no era normal y que estaba enferma. «Casi no permanecía en el lago y repetía gestos con el pico similares a los de la cisne negra antes de morir. Tampoco quería comer, lo que indicaba que no estaba bien», relatan.
Después de informar de la situación, la pareja se encontró con una respuesta poco alentadora por parte de los encargados del parque. Una responsable comentó de manera jocosa que la falta de apetito se debía a que la cisne estaba bien alimentada. Sin embargo, ellos aseguran tener videos que prueban todo lo contrario. Incluso, días antes, el 29 de marzo, la cisne había construido un nido con huevos, que los veterinarios retiraron a petición de estos visitantes. Para el 2 de abril, la cisne ya mostraba una postura anormal en la pata, lo que llevó a los visitantes a comunicar nuevamente su preocupación a los técnicos.
Los visitantes también critican la falta de acción de la encargada del parque, quien, a pesar de ser informada del mal estado de la cisne blanca, no acudió al lago, argumentando que un veterinario pasaría a revisar otros pájaros a las 14 horas y aprovecharía para examinar al cisne. Sin embargo, el veterinario no se acercó al estanque, y el viernes por la tarde, el animal siguió mostrando signos de enfermedad y no tenía fuerzas para salir del agua.
A pesar de que les aseguraron que un veterinario había revisado a la cisne y que esta se encontraba bien, la pareja sigue convencida de lo contrario. Este sábado encontraron a la cisne fallecida en un pequeño estanque dentro del lago, sin que nadie del parque hubiera revisado su estado esa mañana.
Desde la concejalía de Parques y Jardines, dirigida por José Gosálbez, informaron que el cuerpo del animal fue retirado para ser analizado. La hipótesis manejada es que las muertes se produjeron por la edad de los cisnes. No obstante, los visitantes no están convencidos: «Los cisnes realizaban los mismos gestos, estiraban el cuello y sumergían la cabeza en el agua». Técnicos de Viveros les indicaron que la cisne negra murió posiblemente debido a una falla hepática.
En 2018, las concejalas de entonces, Pilar Soriano y Glòria Tello, habían soltado un cisne negro en Viveros. Este frecuentemente abandonaba el parque y era devuelto al estanque después de ser encontrado vagando por los alrededores de Valencia por aficionados a la ornitología.
