El presidente de la asociación, Julio Antonio Moltó, ha presentado un escrito con alegaciones al proyecto del convenio. El alcalde, Joan Ribó, y el presidente de la Autoridad Portuaria de València, Aurelio Martínez, han firmado este lunes el convenio de colaboración para la utilización municipal del dominio público portuario ubicado en el área este del barrio de Natzaret. La APV cede por 25 años al consistorio 230.000 metros cuadrados de territorio portuario, donde se ubicarán el Parque de Desembocadura y el Parque Sur de Natzaret, entre otras instalaciones.
Al respecto, la organización ha tildado el convenio de “operación de quita y pon” y ha indicado que el barrio logró “mantener 40.000 metros cuadrados de playa en el parque de Marazul, recuperado ahora por el puerto al caducar la concesión”. “Ahora, con una operación de quita y pon, reaparece como el futuro Parque de Desembocadura, junto al cauce histórico pero sin salida al mar”, ha censurado.
La asociación ha pedido que el “Parque Fluvial del Turia llegue hasta Natzaret y que la ciudad recupere así su salida al mar con un Parque de Desembocadura que devuelva” al barrio “la identidad fluvial y marítima, y que esté conectada con el Parque Natural de la Albufera a través de un gran corredor verde”.
En las alegaciones, la entidad ha subrayado que “la experiencia demuestra que firmar cesiones con fecha de caducidad es introducir elementos de precariedad e inseguridad y tratar las zonas verdes como eventualmente recalificables” y “de quita y pon”. Por ello, ha pedido que la cesión sea de 75 años y no de 25, y que “igualmente se inicien las negociaciones para la desafectación y la cesión a la ciudad del suelo del Plan Especial de Natzaret Este y de la Marina”.
En esta línea, ha reclamado la “ampliación del Parque de Desembocadura sobre la concesión de Astilleros Boluda, que caduca en 2022”. También ha solicitado que el Parque de Desembocadura sea “de iguales o mayores dimensiones que el Parque de Cabecera”. Esta zona debe “dignificar el final del cauce histórico del Turia en su encuentro con el Mediterráneo y el proyecto expuesto tan solo es un primer paso en la buena dirección pero claramente insuficiente”, ha agregado.
Por ello, han pedido “su ampliación por fases” y “recuperar la desembocadura del cauce”, ya que “ese fue el compromiso adquirido por todos los partidos políticos”. “No es de sentido común que se construya un Parque de Desembocadura sin desembocadura al mar”, ha recriminado.
CONEXIÓN CON L’ALBUFERA
La asociación, en su escrito, también ha pedido la “conexión con el Parque natural de la Albufera a través de un gran corredor verde”. “Entre las obligaciones de la APV se contempla la previsión de un corredor verde ciclista y peatonal que enlace el Parque de Desembocadura y que circunde Natzaret por el nordeste, enlazando todos los poblados marítimos desde Malvarrosa hasta la Punta y Pinedo a través de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL)”, ha señalado.
Sin embargo, “no se concreta si dicho corredor verde incluirá el área dotacional deportiva donde podría ubicarse la Ciudad Deportiva del Levante ni las dimensiones de dicho corredor a su paso por el barrio”, ha criticado. Además, en el corredor que transcurre por la ZAL, “se deja reducida la infraestructura verde a una sección de entre 10 y 15 metros”, cuando “debe tener una amplitud mínima de 500 según la directriz de la Estrategia Territorial Valenciana (ETV)”.
Por todo ello, ha reclamado que el “corredor se amplíe a su paso por la ZAL para dar cumplimiento a lo establecido en la ETV y mejorar su conectividad con el Anillo Verde Metropolitano que impulsa la Generalitat”.
“MINIMIZAR EL IMPACTO DE LA ACTIVIDAD PORTUARIA”
Asimismo, la asociación ha instado al Ayuntamiento a que se implementen “medidas para minimizar el impacto de la actividad portuaria en Natzaret”, ya que en el proyecto no hay “ninguna mención” a las actuaciones para paliar el “impacto negativo” actividades como el amarre de grandes buques portacontenedores y de cruceros turísticos junto al casco urbano”.
La organización ha urgido a que se “alejen los amarres” y que se “exija que los buques utilicen combustibles menos contaminantes”, así como que en el convenio se incluyan las “medidas necesarias para salvaguardar el derecho a la salud y a la calidad de vida”.
Por otro lado, la organización ha incidido en que “la recuperación ciudadana de parte de la frontera portuaria generará complicaciones de movilidad interna”, pero “en el proyecto no aparece ninguna previsión” a este respecto.
Frente a esta problemática, ha pedido que la línea T2 de Metrovalencia incluya la conexión con Natzaret en la primera fase del proyecto, así como la ampliación de las aceras del Puente de Astilleros para “convertirlo en la primera fase del Paseo Marítimo”.
Entre otras cuestiones, también ha solicitado que la nueva ciudad deportiva del Levante ocupe toda la zona verde del parque de Marazul “y no solo parcialmente”; que se rehabilite el edificio de Benimar y conserve su nombre y “garantías para el cumplimiento del nuevo convenio”, así como una comisión de seguimiento con participación ciudadana y representación del vecindario.