La localidad de Paiporta, fuertemente afectada por la DANA, ha quedado sin agua, luz ni alimentos, lo que obliga a sus vecinos a caminar largas distancias hacia localidades cercanas en busca de productos básicos. En contraste, el ambiente en otras poblaciones permanece tranquilo, lo que ha sorprendido a muchos de los residentes de Paiporta.
Las inundaciones provocadas por la DANA han dejado a Paiporta en una situación de emergencia: la localidad sufre una interrupción total en el suministro de agua, electricidad y abastecimiento de alimentos. Esto ha llevado a muchos residentes, como Víctor López y Miguel Charro, a recorrer varios kilómetros a pie hacia pueblos cercanos, como Alcàsser y Picassent, para adquirir productos esenciales. Sin embargo, López comenta que, pese a los esfuerzos, en algunas tiendas ya no queda agua embotellada y los estantes están prácticamente vacíos.
Una lucha por los recursos y un contraste inesperado
La situación en Paiporta ha generado agotamiento y preocupación entre los residentes. López, quien deja su coche a varios kilómetros de su hogar y continúa el camino a pie, se muestra impactado al ver que en localidades cercanas “la vida sigue normal”, con personas en bares y tiendas funcionando sin aparentes dificultades. “Estamos reventados, pero es que no hay más”, afirma.
Miguel Charro, otro vecino de Paiporta, también se sorprende de la normalidad en Alcàsser. “La gente estaba almorzando y desayunando tranquilamente”, explica, señalando que la situación en Paiporta es completamente distinta, con supermercados arrasados y un clima de escasez. Charro expresa su frustración ante el acaparamiento de productos en las zonas menos afectadas y lamenta que, en Paiporta, algunos oportunistas hayan aprovechado el caos para saquear joyerías, estancos y supermercados.
Solidaridad y voluntariado: una red de apoyo en tiempos difíciles
A pesar de la difícil situación, la solidaridad entre los vecinos no se ha hecho esperar. Valeria, de 23 años y residente en el barrio de San Marcelino, ha llegado a Paiporta con provisiones después de un trayecto de cuatro kilómetros a pie. Forma parte de un grupo de voluntariado que coordina ayuda a través de WhatsApp. “Somos unas cincuenta o cien personas”, comenta, y espera que más personas se sumen en los próximos días.
Jonathan, un joven que acompaña a Valeria, destaca la necesidad de una mayor coordinación entre voluntarios y autoridades para agilizar las labores de limpieza y distribución de ayuda. “No sabemos qué hacer. No hay un punto de atención para quitar barro, quitar coches…”, comenta, subrayando la importancia de una organización eficiente para canalizar la ayuda de los voluntarios.
La resiliencia y el desafío de los residentes de Paiporta
La historia de estos vecinos ilustra la situación crítica que enfrenta Paiporta tras el paso de la DANA, así como el contraste con otras localidades cercanas que han logrado retener cierta normalidad. La determinación de los residentes para garantizar la seguridad y el abastecimiento de sus familias, a pesar de las dificultades, es un reflejo de la solidaridad y el esfuerzo colectivo en tiempos de crisis.
¿Crees que debería haber un protocolo de emergencia mejor coordinado para responder a desastres naturales en áreas urbanas? ¿Qué otras medidas podrían implementarse para garantizar el acceso equitativo a productos básicos en situaciones como esta?