En una semana fueron asaltados al menos siete camiones y mercados. Participaron tanto delincuentes armados, como turbas. En muchos casos, los ladrones prefieren quedarse la comida a venderla
La comida se convirtió en un bien suntuoso en Venezuela. A tal punto que bandas criminales roban losalimentos que más escasean, para luego venderlos en el mercado negro.
El último caso registrado es también el más elocuente. El pasado viernes 9, un grupo comando compuesto por cuatro delincuentes armados, irrumpió en un supermercado Día a Día de La Vega, en Caracas.
Tenían un objetivo primario: la caja fuerte. Como no pudieron abrirla, fueron por un botín alternativo: el dinero de las cajas registradoras… y la comida.
Como iban en moto, solamente pudieron llevarse cajas de atún enlatado, sacos de harina y azúcar refinada, según informa El Nacional. Un robo muy parecido ocurrió el mismo viernes en otra sucursal de Día a Día, ubicada en la ciudad de Maiquetía, en el estado de Vargas.
Este tipo de eventos conviven con los saqueos más tradicionales que se desencadenan en contextos de anomia y escasez. Eso le ocurrió el martes anterior a dos camiones que transportaban productos Bimbo en la ciudad de Catia, en el mismo estado. Un grupo de 15 personas los detuvo, bajó a los conductores, extrajo toda la comida y huyó.
El jueves siguiente le tocó a un camión que trasladaba embutidos, también en Catia. Un número no precisado de personas lo paró y se fue con 92 kilos de chorizos.
La situación es cada vez más caótica en el país. Algunos analistas aseguran que parte de esos robos ni siquiera se realiza para abastecer el mercado negro, sino para cubrir las necesidades familiares. El desabastecimiento es tan grande que los delincuentes temen quedarse sin comida y prefieren quedársela en lugar de cambiarla por dinero.
En un intento por contener futuros desbordes, la ministra de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Carmen Meléndez, ordenó a la Policía realizar patrullajes en supermercados y depósitos desde la madrugada hasta la noche.