El gobernador de la provincia yemení de Aden, Yafar Mohamed Saad, ha sido asesinado junto a cinco de sus guardaespaldas en un atentado cuya autoría se ha atribuido horas después el grupo terrorista autodenominado Estado Islámico (EI), que ha amenazado con ás ataques.
El ataque se ha perpetrado con un vehículo, que estalló en una calle cercana a la sede de la IV Zona Militar al paso del convoy en el que se trasladaban las víctimas, después de que el gobernador saliera de su hogar, situado en el barrio de Al Tauahi, con destino a su trabajo.
Varios testigos dijeron a Efe que la explosión dejó totalmente calcinado el vehículo del gobernador y causó un enorme agujero en la carretera.
También en Adén, varios desconocidos asesinaron el sábado a tiros al presidente de un tribunal especializado en casos de terrorismo y en la organización Al Qaeda, cuando se desplazaba en su coche.
Deterioro de la seguridad
Estos dos ataques confirman el deterioro de la seguridad que afecta a la ciudad de Adén, elegida como sede provisional del Gobierno yemení desde la huida del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi de la capital Saná el pasado febrero.
Con este tipo de atentados, los grupos terroristas de Al Qaeda y el EI están aprovechando el actual conflicto en el Yemen para sembrar aún más caos y hacerse con el control de más zonas del país.
El enviado especial de la ONU para el Yemen, Ismail Ould Sheij Ahmed, se reunió el sábado en Adén con Hadi para impulsar nuevas conversaciones de paz entre el Gobierno y los rebeldes hutíes.
Yemen es escenario de un conflicto entre los rebeldes hutíes y las fuerzas fieles al presidente Hadi, que desde marzo pasado cuenta con el apoyo de una alianza militar encabezada por Arabia Saudí.
Las últimas conversaciones de paz, celebradas el pasado junio en Ginebra, acabaron sin resultados, mientras que las treguas humanitarias acordadas hasta el momento siempre han sido violadas.
