Entrevista con Yolanda Paris, autora de “Tempestad en Baltimore”, editada en la colección de Libros de Autor, de Ediciones Contrabando. El libro se presenta este viernes, día 25 de julio, a partir de las ocho y media de la tarde en Le Petit Canibaal (Puerto Rico, 22-bajo), en Ruzafa.
El Péndulo: Este no es tu primer libro. Tu relación con la escritura viene ya de lejos. ¿Cúando y cómo empezaste a escribir?
Yolanda Paris: Pues empecé escribiendo redacciones enormes para el colegio y a partir de entonces me gustó la poesía y el relato corto, que sigue siendo uno de mis géneros preferidos. Luego, aparqué un poco los relatos para comenzar con la novela, aunque sigue siendo una de mis formas preferidas para expresarse, casi tan hermosa como la poesía y mucho más sencilla en mí caso.
E.P.: En el relato corto ya tienes algún libro publicado y has ganado algún premio…
Y.P.: Sí, como ya he dicho es un género que me gusta mucho, porque tiene algo de brevedad y puede ser tan intenso como la poesía, así que sigo escribiendo siempre que puedo relatos cortos y en algunas ocasiones hasta resultan ganadores…
E.P.: El tránsito a la novela ha sido fácil…, ¿en qué es diferente la novela al relato corto?
Y.P.: En la novela uno dispone de más espacio para poder desarrollar una idea, puede extenderse con los personajes y alargar la trama, además a veces la novela te sorprende y, al contrario que los relatos, no sabes hacia dónde va a dirigirse y cuál va a ser el desenlace. Eso es lo más interesante, quizás pierdes un poco de intensidad pero ganas en otras cosas.
E.P.: El título de tu novela (‘Tempestad en Baltimore’) no deja de ser curioso. ¿A qué se debe?
Y.P.: Bueno… quería que hablara un poco de la situación en la que se encuentra la escritora, sumergida en una serie de contratiempos y también quería hacer referencia al nadador Michael Phelps, que es su talismán y su apoyo a lo largo de ésta, así que es una mezcla de ambos.
E.P.: La novela hurga en los desajustes y desbarajustes de la vida actual… ¿Por qué has elegido hablar de esto?
Y.P.: Porque la protagonista anda un poco perdida y el mundo que le rodea no está mucho mejor. Así que como su situación personal está un tanto en suspenso eso hace que se sienta más vulnerable ante los acontecimientos exteriores, que no son muy favorables, que digamos. Por eso es tan importante para ella tratar de arreglar su propio mundo, porque el que le rodea no es precisamente el más adecuado. Demasiado ruidoso y dañino, algunas veces.
E.P.: El entorno que describes a veces parece una pesadilla… la familia, el trabajo y…, sin embargo te atreves a decir que a mal tiempo, buena cara…, que las tragedias hay que digerirlas con una sonrisa, como decía Oscar Wilde.
Y.P.: Es que es la mejor solución, cuando todo se tambalea a tu alrededor -o por lo menos así lo sientes- puedes sentarte y llorar o tratar de reírte de la situación y sobre todo de tí misma, porque entonces los problemas se hacen más pequeños y todo se hace más llevadero, y como el gran Oscar decía, la mejor manera de sobrellevar las tragedias es siempre con una sonrisa, con una gran dosis de buen humor.
E.P.: ¿Qué crees que diría Michael Phelps si recibiera y leyera tu libro?
Y.P.: Espero que sonriera y no se sintiera intimidado por ese personaje que aparece a lo largo de la historia, quiero creer que le gustaría porque está escrito desde el respeto y la admiración ya que para la protagonista y también para mí él es mejor que nadie uno de esos ejemplos de superación y trabajo que consiguen sus metas a base de esfuerzo. Es un gran referente, tanto para todos los aficionados a la natación como para aquellos que creen que algunas cosas son difíciles de conseguir. Simboliza el triunfo de la dedicación y la capacidad que tiene el ser humano de sobrepasar sus propios límites. La verdad es que estaría encantada de que pudiera leerlo y que al terminarlo se sintiera un poco más feliz y emocionado, sería un verdadero lujo que llegara a sus manos.
Yolanda París Tudela. Madrid (1974)
Licenciada en Derecho, trabajó durante siete años para la organización SOS Racisme. En los últimos años ha centrado su actividad en la producción literaria, dando cursos de poesía y escribiendo, sobre todo, relatos cortos y alguna novela. Trabajo que le ha reportado algunos premios, como el ‘Francesc Bru’ del ayuntamiento de Canals y el primer premio del certamen de narrativa para mujeres en la Comunidad Valenciana, así como el premio juvenil ‘Cruzando Culturas’. A pesar de su dedicación a los relatos cortos, no ha abandonado la poesía -por la que recibió el premio Miguel Hernández-, ni las novelas. ‘Tempestad en Baltimore’ es la primera que publica. Su libro de relatos ‘Algunas historias de amor’ (Tundra Ediciones, 2009), condensa mejor que nada su gusto por las historias cercanas y llenas de emoción.
El Péndulo de VLCNoticias/Fotos: Ediciones Contrabando