Valencia Noticias | Agencias.- Las fuerzas de seguridad de Reino Unido arrestaron este lunes en Londres al militar ruandés Emmanuel Karenzi Karake, reclamado en España por genocidio y crímenes de guerra, así como por el asesinato de tres cooperantes españoles de la ONG Médicos del Mundo, según informa la página de rtve.
Según informa la cadena de televisión británica BBC, Scotland Yard confirmó que Karake, de 54 años de edad, fue detenido según una orden de arresto europea, al tiempo que apuntó que permanecerá bajo custodia hasta el 25 de junio.
Las autoridades de Kigali pidieron explicaciones por la detención que, aseguran, tiene “motivos políticos”.
“Estamos gestionando el asunto con el Gobierno británico (…) Contestaremos en los tribunales. También hemos pedido explicaciones al Reino Unido”, ha declarado a la prensa local el ministro de Justicia ruandés, Johnston Busingye.
El embajador ruandés en Londres, William Nkurunziza, aseguró a la BBC que los cargos contra Karake tienen “motivaciones políticas”.
Genocidio y crímenes de lesa humanidad
En 2008, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu acusó a Karake y a otros 40 altos y ex altos cargos militares de Ruanda por delitos de genocidio, crímenes de lesa humanidad y terrorismo. En su auto de procesamiento, el juez Andreu indicó que en la década de los noventa más de cuatro millones de ruandeses fueron asesinados o desaparecieron “en el marco de un plan de exterminio por razones étnicas y políticas”.
Esta estrategia culminó con la invasión y conquista de la República Democrática del Congo. Las víctimas, según el magistrado, eran su mayoría refugiados hutus ruandeses y población civil congoleña, también de la misma etnia.
Entre las víctimas del genocidio se encuentran nueve españoles, víctimas de las matanzas que se prolongaron desde 1994 hasta el año 2000. Sus muertes se produjeron en campos de refugiados, donde trabajaban y “denunciaban los abusos sufrían los desplazados de guerra”, especificó el auto.
Seis de las víctimas eran religiosos y otros tres trabajaban para la ONG Médicos del Mundo. Todos ellos murieron a manos de miembros de la organización político-militar Ejército Patriótico Ruandés/Frente Patriótico Ruandés.