La organización Greenpeace ha expresado la necesidad de reducir el volumen de agua destinado al regadío en España y promover una transición hídrica justa. Según Greenpeace, es esencial racionalizar el uso del agua con el fin de garantizar una distribución equitativa de los recursos hídricos y asegurar la supervivencia de todos los sectores, ya que actualmente el agua disponible no es suficiente para cubrir las necesidades del regadío.
En el caso específico de la Comunitat Valenciana, esta región se encuentra en la segunda posición a nivel nacional en cuanto al porcentaje de regadíos ubicados en zonas tensionadas, alcanzando un 32,88%. Esta situación pone de manifiesto la importancia de adoptar medidas para optimizar el uso del agua en el sector del regadío y evitar una sobreexplotación de los recursos hídricos.
La propuesta de Greenpeace busca una transición hídrica justa, que implica un reparto equitativo y sostenible de los recursos hídricos entre los diferentes sectores y garantizar la disponibilidad de agua para todos. Esta transición no solo tiene en cuenta la protección del medio ambiente, sino también la viabilidad económica y social de las comunidades que dependen del agua.
La gestión adecuada del regadío es fundamental para lograr una mayor eficiencia en el uso del agua y minimizar el impacto ambiental. Esto implica la implementación de técnicas y prácticas de riego más sostenibles, el fomento de la reutilización del agua, el uso de tecnologías eficientes y la promoción de la agricultura de precisión.
En resumen, Greenpeace destaca la necesidad de recortar el volumen de agua destinado al regadío en España y promover una transición hídrica justa. En el caso de la Comunitat Valenciana, con un alto porcentaje de regadíos en zonas tensionadas, es esencial adoptar medidas para garantizar un uso eficiente y sostenible del agua en el sector del regadío. Esta transición busca equilibrar las necesidades de todos los sectores y asegurar la disponibilidad de agua para el presente y el futuro.