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Ola de robos agrícolas en Nules: una falsa cuadrilla deja 2.000 kilos de clementinas tirados en una finca
La campaña citrícola vuelve a encender las alarmas en Nules después de que una finca sufriera un nuevo saqueo de clementinas. Una veintena de personas actuó como si fueran una cuadrilla profesional, hasta que la llegada inesperada de los propietarios los obligó a huir dejando más de dos toneladas de fruta en el suelo.
Una escena montada como una jornada de trabajo real
El matrimonio propietario asegura que la organización de los ladrones era tan meticulosa que, a simple vista, parecía un equipo legal de recolección: cajas colocadas, grupos distribuidos por el campo y un ritmo de trabajo propio de una jornada ordinaria. El hallazgo fue casual; el marido pasó por el huerto y descubrió la escena en plena actividad.
Nada más ser sorprendidos, los implicados escaparon corriendo entre los caminos rurales, abandonando la fruta ya cortada. La falta de trazabilidad y el tiempo que pasó la mercancía en el suelo impiden su venta, convirtiendo la jornada en pérdidas totales para la finca. Los propietarios sospechan que no era la primera vez que actuaban allí: “No se llena así una finca en una hora; seguramente llevaban días entrando”.
Cuarto robo en un mismo año
Este episodio se suma a otros tres robos sufridos durante la actual campaña. Para mitigar el daño, la familia lanzó un mensaje al vecindario para vender la fruta a precio simbólico y recuperar una mínima parte de las pérdidas.
Desde la Asociación de Agricultores de Nules denuncian que estos delitos se repiten cada temporada y que la sensación en el sector es de absoluta impunidad. Reclaman refuerzos policiales en los accesos rurales y recuerdan que parte del problema se alimenta desde el propio consumidor: “Si alguien compra cajas de naranjas sin factura y a precios imposibles, está colaborando con el robo”.
El Ayuntamiento pide avisar siempre a la Policía
El consistorio ha condenado los hechos y recuerda que, ante cualquier sospecha, el primer paso debe ser llamar a la Policía Local o a la Guardia Civil. Señalan que intervenir sin apoyo policial puede ser peligroso y dificulta la detención de los responsables.
Con una campaña marcada por plagas, temporales y ahora también la repetición de robos, los agricultores lamentan que la rentabilidad del cítrico valenciano sea cada vez más difícil de sostener.
