En el juicio de la pieza del ‘Call center’ del caso Imelsa, el expresidente de la Diputación y del PP de la provincia de Valencia, Alfonso Rus, ha utilizado su última palabra para calificar de «vergüenza» su acusación. Además, ha señalado que hubo un contubernio entre el entonces fiscal Vicente Torres y la exdiputada de EU, Rosa Pérez, para montar esta historia en su contra. Rus ha afirmado que se prometió elevar a Torres al estrellato a cambio de su participación en el caso.
Desarrollo: Alfonso Rus, quien se enfrenta a una petición de ocho años de prisión en esta pieza del caso Imelsa, ha expresado su descontento con el desarrollo del juicio, afirmando que se ha intentado ir en su contra. Ha mencionado un presunto contubernio entre el fiscal Vicente Torres y la exdiputada Rosa Pérez, asegurando que se le prometió a Torres una posición destacada. Rus también ha criticado la implicación de los medios de comunicación en su caso, alegando que se filtraron informaciones perjudiciales antes de las elecciones.
El acusado ha afirmado que se le imputó en 2016, pero las grabaciones que dieron origen al caso datan de 2014. Ha criticado la falta de pruebas en su contra y ha rechazado las acusaciones de tener negocios en Brasil. Rus ha destacado su trayectoria laboral y su condición de empresario antes de entrar en política, subrayando su honradez y su desconcierto ante un juicio en el que no se han presentado pruebas.
En su intervención, Rus ha expresado su indignación y ha afirmado que seguirá luchando hasta que los responsables de su denuncia paguen por ello.
Durante su última palabra en el juicio del caso Imelsa, Alfonso Rus ha calificado de «vergüenza» su acusación y ha señalado al entonces fiscal Vicente Torres y a la exdiputada Rosa Pérez como responsables de montar esta historia en su contra. Rus ha denunciado un supuesto contubernio entre ambos y ha lamentado la falta de pruebas en su contra durante el juicio. Ha defendido su honradez y ha criticado la falta de pruebas presentadas en su contra. Rus ha manifestado su incomprensión ante un juicio sin pruebas y ha expresado su determinación de seguir luchando hasta que los responsables de su denuncia asuman las consecuencias.