La sección primera de la Audiencia de València ha confirmado una condena de dos años y medio de prisión para un hombre que cometió agresión física y amenazas verbales hacia su pareja después de que la relación llegara a su fin. El condenado fue hallado culpable de romper la nariz de su expareja mediante un cabezazo y de acosarla con amenazas y mensajes constantes.
El tribunal dictaminó que el acusado infligió lesiones graves a su expareja al golpearla con un cabezazo en la nariz, lo que resultó en la fractura de dicha parte del rostro. Además, tras la finalización de la relación, el agresor continuó acosando a la denunciante enviándole 147 mensajes de texto y realizando 56 llamadas en un solo día desde un teléfono móvil. Este constante acoso causó angustia emocional y malestar a la víctima.
La Audiencia de València consideró que el comportamiento del acusado fue inaceptable y constituyó un claro delito de agresión y amenazas. La sentencia busca no solo castigar al agresor, sino también enviar un mensaje claro sobre la gravedad de la violencia de género y la importancia de proteger a las víctimas.
Esta condena es un ejemplo de la postura de la justicia en la lucha contra la violencia de género y de su compromiso en garantizar la seguridad y bienestar de las personas que sufren abusos en sus relaciones.