- El sindicato alerta del “maratón insufrible” de las evaluaciones, para las que reclama criterios “claros y transparentes”, e insta a Conselleria a “adoptar medidas urgentes”
(Comunidad Valenciana, 05-05-2023). El sindicato CSIF ha iniciado una recogida de firmas para exigir a Conselleria de Educación que simplifique las tareas de evaluación ante el incremento de burocracia que ha provocado la normativa que acompaña a la ley orgánica conocida como LOMLOE. La central sindical denuncia la “sobrecarga” y las “sesiones de evaluación maratonianas”.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) está llevando a cabo este proceso de recogida de rúbricas a través de su web para reclamar que “se simplifique el sistema de evaluación y se reduzca la carga burocrática en los centros educativos”. Para lograr ese objetivo solicita a Conselleria que “implemente las medidas adecuadas”.
El sindicato denuncia que “la LOMLOE está causando, a lo largo de este curso, un aumento exponencial de la burocracia en los centros educativos. Desde septiembre, el retraso en la publicación de la normativa de desarrollo de la nueva ley, tanto a nivel nacional como autonómico, ha convertido este curso en una carrera de obstáculos para un profesorado hastiado ya de trabajo burocrático y de los continuos cambios legales sin base profesional alguna”.
CSIF continúa relatando que “durante los dos primeros trimestres del curso los equipos directivos y el profesorado se han visto obligados a remodelar unas programaciones didácticas en las que se incluya toda la planificación educativa”. Esta circunstancia la han acometido “sin recibir, en la inmensa mayoría de los casos, la formación adecuada pese a multiplicarse los conceptos didácticos a tener en cuenta en la evaluación”.
La central sindical alerta de que este hecho “ha condicionado tanto toda la pedagogía hasta ahora vigente como el desarrollo de los procesos de enseñanza y aprendizaje, sin que ello implique mejoras en la formación del alumnado”.
El sindicato hace hincapié en que “el nuevo sistema de evaluación ha pasado a ser mucho más costoso para los profesionales docentes y, en la práctica, está suponiendo un verdadero quebradero de cabeza”. Esta circunstancia, unida a que «no se ha facilitado al profesorado ni la formación ni las herramientas adecuadas”, convierte, por ejemplo, las sesiones de evaluación, sobre todo las inminentes de final de curso, “en un maratón insufrible”.
CSIF, ante esta situación, ha comenzado una recogida de firmas para pedir con urgencia que se simplifique el sistema de evaluación, de manera que sea lo más claro y transparente para alumnado y familias, y que se reduzca la carga burocrática en los centros docentes.
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