Declaraciones de Juanma Badenas ante la tergiversación de una entrevista al portavoz municipal de VOX,
En el marco de una reciente entrevista concedida a Valencia Plaza, Juanma Badenas, portavoz municipal de VOX, ha expresado su sorpresa ante la interpretación que se ha dado a sus palabras, aprovechando para reafirmar su compromiso con la Constitución española y la libertad de pensamiento que esta garantiza. Badenas ha hecho hincapié en la distinción entre ideología y acción delictiva, subrayando que mientras las primeras son parte de la libertad individual, las segundas son las que pueden incurrir en delito.
La controversia surgió tras una entrevista en la que Badenas abordó temas relacionados con la libertad ideológica y el derecho penal. En sus declaraciones, el portavoz de VOX ha querido dejar claro que, según la legislación española y la doctrina de los expertos en derecho penal, el pensamiento en sí mismo no constituye un delito. Esta afirmación es un pilar en el que se sustenta la democracia y la libertad de expresión en España.
Badenas ha señalado que, aunque ideologías como el comunismo, el anarquismo o el liberalismo no son delictivas per se, existen individuos dentro de cualquier corriente de pensamiento que pueden cometer delitos. En este sentido, ha querido separar claramente la ideología de las acciones que las personas puedan llevar a cabo en nombre de estas.
En cuanto al nazismo, Badenas ha sido enfático en su condena, describiéndolo como uno de los episodios más oscuros de la historia mundial y europea. Ha rechazado cualquier justificación de la ideología nazi y ha subrayado que nunca se identificaría con ella ni con sus comportamientos.
Las declaraciones de Juanma Badenas han servido para aclarar su postura respecto a la libertad de pensamiento y la responsabilidad penal de las acciones. Al mismo tiempo, han recordado la importancia de no confundir la defensa de la libertad ideológica con la tolerancia hacia ideologías que han sido responsables de crímenes contra la humanidad. La clarificación de Badenas refuerza el compromiso con los valores democráticos y los derechos fundamentales, a la vez que reitera una condena inequívoca a cualquier forma de totalitarismo, especialmente al nazismo.
«Me ha sorprendido mucho las declaraciones a la entrevista de Valencia Plaza. ¿Qué tiene que decir? Simplemente lo que diría cualquier catedrático de derecho penal. El pensamiento no delinque. Las ideologías en el derecho español no son delictivas. Existe libertad de pensamiento regulada en nuestra Constitución. Vox y yo, personalmente, soy un gran defensor de la Constitución española y de cada uno de los derechos fundamentales. Otra cosa son las actitudes y los comportamientos de las personas que sí que pueden ser delictivas.
Fue muy claro que el holocausto nazi fue una de las cosas más terribles que ha ocurrido en la historia. Pero ser comunista, ser anarquista, ser liberal no es algo en sí mismo delictivo. Hay comunistas delincuentes, los conocemos. Hay liberales delincuentes, hay capitalistas delincuentes. El pensamiento, como dicen los catedráticos de derecho penal, no delinca ni las ideologías. Lo que deliquen son las personas que cometen esos delitos.
amparados en lo que sea, en su propio pensamiento, en su ideología o en lo que sea. Pero ¿y justifica lo que es la ideología nazi dejando un comportamiento? No, para nada, yo nunca sería nazi. Al contrario, a mí me parece que una de las peores cosas que ha pasado en la historia del mundo y de Europa es precisamente la existencia del nazismo. Porque Romero…»
La libertad de pensamiento y expresión es un derecho fundamental protegido por la Constitución Española y por los tratados internacionales de derechos humanos. En efecto, las ideologías por sí mismas no constituyen un delito en un estado democrático y de derecho. Lo que la ley penal sanciona son las conductas que resultan en acciones delictivas o que incitan al odio, la violencia o la discriminación contra grupos o individuos.
En el contexto de las ideologías extremas, como el nazismo, es importante distinguir entre la protección del pensamiento y la expresión de ideas que no incitan a la violencia o el odio, y aquellas acciones o discursos que sí lo hacen y que pueden ser sancionados por la ley. La apología de crímenes contra la humanidad, como el Holocausto, es un delito en muchos países, incluida España.