La Guardia Civil ha detenido a un individuo en Alicante acusado de intentar estafar 60.000 euros a un residente de Villena y 20.000 euros a otro ciudadano de Madrid utilizando el conocido método de ‘wash wash’ o ‘billetes tintados’. El estafador intentó convencer a sus víctimas de que poseía dinero manchado de tinta proveniente de fondos de ayuda al desarrollo para África y prometía que mediante un complejo sistema podría recuperar y duplicar la cantidad invertida.
La operación Necha, llevada a cabo por la Guardia Civil, ha culminado con la detención de un hombre que intentó estafar 60.000 euros a un residente de Villena, Alicante, y 20.000 euros a otro ciudadano de Madrid utilizando el método de ‘wash wash’ o ‘billetes tintados’.
El estafador intentó convencer a su última víctima de que poseía dinero manchado de tinta proveniente de fondos de ayuda al desarrollo para África. Prometía que mediante un complejo sistema podría recuperar y duplicar la cantidad invertida.
El inicio de la operación tuvo lugar el pasado 7 de junio, cuando un empresario presentó denuncia en el Puesto Principal de la Guardia Civil de Villena para informar sobre una propuesta de negocio que le había hecho un amigo de Madrid, en la que participaba una tercera persona.
Según la propuesta, se le ofrecía la oportunidad de duplicar su inversión mediante el uso de productos químicos y dinero de curso legal, que supuestamente ayudarían a recuperar una gran cantidad de dinero manchado de tinta proveniente de las ayudas al desarrollo para África. Todas las partes involucradas, es decir, el empresario, su amigo y la tercera persona, habían acordado llevar a cabo una demostración de este proceso en un domicilio de Villena en la misma fecha.
Ante esta situación, el Equipo Territorial de Policía Judicial de Villena identificó el caso como una estafa conocida como ‘wash wash’ o ‘billetes tintados’. Con el fin de identificar al autor y prevenir que esta persona estafara a otros, decidieron iniciar la operación Necha.
En una primera fase, los agentes, tras saber el lugar y hora donde se iba a realizar la demostración, iniciaron una vigilancia en la zona. Después de más de cuatro horas de retraso, el estafador llegó al lugar acordado con una maleta.
Dentro de la vivienda, el delincuente solicitó a la víctima un billete de doscientos euros, al cual la víctima le había aplicado previamente una marca casi imperceptible. Una vez concluida la demostración con ‘billetes tintados’ y diversos productos químicos, el estafador le solicitó 60.000 euros al empresario para realizar el negocio, pero la víctima se dio cuenta del engaño, ya que el timador le devolvió otro billete diferente, aparentemente falsificado.
Ante esta situación, la víctima expulsó a su amigo y al estafador de la vivienda, momento enel que los agentes esperaban para detener al delincuente. El timador era un hombre de 49 años y de nacionalidad camerunesa, residente en Bélgica, que contaba con antecedentes policiales por diversas estafas.