En la cámara frigorífica de una pescadería del cabanyal o cualquier barrio pesquero.
En el techo, cuelga un hilo de pescar, con un sobre lleno de billetes enganchado a un anzuelo.
En algún momento vendrá un señor, de estos de monóculo, puro y chistera.
Y si es un buen patrón, no querrá quedarse con el dinero.
Pero si es malo… ¡ay de él si es malo!
Pero espero al bueno, de verdad que está por llegar.
El Espacio Inestable abre programación, tras el parón veraniego, con la obra de un joven creador, Pedro Lozano, muy cercano a la casa, que presenta este trabajo continuando con el germen que inició en elFestival Cabanyal Íntim 2013. Un trabajo muy personal y contemporáneo que, dicen, no nos podemos perder.
En palabras del autor, “cuando pensé en esto, pensaba en dos personas esperando, todo lo que pasa es malo, todos los gobernantes son malos. Y con gobernantes no solo me refiero a políticos si no a banqueros,lobbys, tesoreros que tienen a los presidentes cogidos por los sobres…o sea, lo que sería el señor (el señor de la canción de Serrat, el de la canción de Ovidi Montllor, la imagen arquetípica del rico malvado con chistera, monóculo y puro)”.
“Veo en la calle dos corrientes en relación a estos señores (siempre con mayúscula pues su estatus se lo permite): el que espera que el próximo será el buen patrón, el político honrado, el que ha aprendido la lección y nos sacará a todos de este pozo sin fondo. Es la gente que aún votaría. Y por otro lado están los hartos, los que si pillan a uno lorevient’apalos. Ya han pasado de indignados y están hasta los huevos.”
“Y también tengo en la cabeza el mar. Lo digo siempre, mi abuelo, la persona que me crió, era patrón de pesca de gran altura, tengo las historias del mar en la sangre, y este salitre tiñe la situación. Pienso en los marineros que esperan a que piquen los peces, pienso en destripar a un señor como se destripa a un pez. Pienso en el grito que sueltan los cangrejos cuando mueren ahogados fuera del mar o en el chasquido del pulpo contra la cubierta de la barca.”
“Y tenemos un sistema que es una trampa, literalmente. Y un circo de sardinas. Y una ciudad de hielo. Y un godzilla del capitalismo. Pero eso son otras historias y deberán ser contadas en su debido momento.”
Con Diego Sánchez como único partenaire sobre las tablas de este espacio teatral en pleno Cabanyal, Pedro Lozano hace bueno el ‘yo me lo guiso…’ en una obra para la que, además de la dirección, ha aportado el guión y prácticamente todo el montaje, con permiso del propio Sánchez, que se hace cargo también de la iluminación, y la inestimable ayuda de las músicas de Uba, Joan Manuel Serrat y Ovidi Montllor, sin olvidar claro está, a El tutú de la abuela y Espacio Inestable, encargados de trabajar los decorados.
VLC Noticias / Redacción