Con lo justo, el Valencia CF vuelve de la ‘pérfida Albión’ con los tres puntos en juego contra el Swansea y, con ellos, el primer puesto de su grupo en Europa League. Al menos, eso sí, los de Djukic han sabido dominar un encuentro de principio a fin, bien por la falta de mordiente de los galeses, bien por la batuta de Oriol -que se conoce el paño del fútbol británico- y Parejo que, esta noche, fueron el timón del barco che.
Corría el minuto veinte de encuentro cuando el de Coslada resolvía un rechace entre una masa de jugadores en el área local para marcar el primer y único gol del encuentro. Hacía justicia el tanto al dominio claro de los valencianistas que bien pudieron sentenciar el choque en la primera parte, pero no lo quiso la suerte o la falta de acierto de la que tanto adolece el conjunto de Mestalla.
Así, en el 36′, fue Jonas el que estuvo a punto de redondear el resultado, pero su disparo desde fuera del área salió por encima de la meta galesa. Sin embargo, apenas unos minutos después, ya en los estertores del primer acto, la suerte se alió con los de Djukic al anular el árbitro un gol legal a los galeses, por un fuera de juego de Shelvey que no fue tal.
La segunda parte apuntaba a redondeo del Valencia CF, visto lo visto en el primer tiempo, pero los de Laudrup salieron del vestuario transformados y jaleados para dar guerra… y vaya si la dieron. El dominio del balón cambió de bando y fue el equipo local el que pasó a pelear por la igualada, pero los de Djukic continuaron con su cerrojo haciendo estériles los intentos galeses.
El pitido final fue lo único que hizo bajar los brazos a los locales y consiguieron hacer descansar a los blanquinegros -esta noche ‘taronja’- y en consecuencia a Djukic que, al menos hasta el fin de semana, podrá dejar de convencer a propios y extraños que es él quien manda en el primer equipo.
VLC Noticias | Javier Furió. Foto: VCF