La Escuela Infantil de la alquería de Ricós en Campanar lleva cuatro años funcionando sin la licencia de primera ocupación que el Ayuntamiento de Valencia le otorgará en la próxima comisión de Hacienda del martes 25 de junio, según denunció ayer el concejal socialista del consistorio valenciano, Vicent Sarrià.
La Junta de Gobierno Local del 30 de junio de 2007, aprobó el borrador de Convenio de Colaboración a suscribir con la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir” a fin de utilizar a dicha entidad el inmueble de propiedad municipal, denominado Alquería de Ricós, situado en la prolongación de la Avenida del General Avilés, para ubicarun Centro Infantil de Integración y Atención Temprana para niños de 0 a 3 años, convenio que finalmente se firmó el 13 de julio de 2007.
La cesión no estuvo ajustada a derecho, ya que no se trata de una cesión a una organización no gubernamental, sino a una entidad, la fundación de la Universidad Católica, que estableció una actividad lucrativa, y por cuya cesión no abonan canon alguno a la ciudad, según denunció en su momento el grupo socialista.
El proyecto es de Centro Infantil de Integración y Atención Temprana, que no tiene el carácter de gratuito y universal, y al que obviamente no pueden acceder los alumnos de todas las familias valencianas que requieren de una educación especializada, ya que se enmarca, tal como dice el convenio dentro del proyecto de innovación de investigación en necesidades educativas especiales de la Universidad Católica de Valencia, y es quien valora la idoneidad de las personas que pueden acceder en función de su capacidad económica o de otros tipos de vínculos, y no en función de la proximidad y del derecho gratuito a la educación.
El concejal ha recordado que ¨la alquería de Ricós fue rehabilitada con dinero público y pasó a ser propiedad municipal como servicio dotacional para equipamiento de barrio tras la reparcelación del sector urbanizable Campanar Norte, por lo que se produjo un cambio de uso de servicio público a escolar privado¨
Sarrià ha señalado que ¨son demasiados tratos de favor a una entidad con ánimo de lucro, por el simple hecho de favorecer vínculos religiosos y afinidades con el Gobierno Municipal en el ámbito de las creencias privadas, perjudicando al conjunto de la sociedad, a las arcas municipales y en definitiva a los intereses generales de los valencianos¨
VLC Ciudad/Redacción