Después de un periodo inicial en el que todo el mundo estaba demasiado sorprendido para reaccionar, en los últimos meses estamos viendo ya una reacción en todos los frentes contra Uber y otros servicios de transporte que ponen en serio peligro miles de puestos de trabajo ya castigados por una crisis que se eterniza.
El último episodio de este fenómeno a nivel mundial viene desde Corea del Sur, donde el CEO de Uber ha sido acusado de operar un servicio de taxis ilegales en el país. Los fiscales del Estado han presentado la demanda contra Travis Kalanick y contra el responsable de MK Korea, una compañía local de alquiler de coches. Según la ley coreana, los servicios de alquiler de coches tienen prohibido ofrecer transporte de pasajeros de pago, así que todo apunta a que esa compañía local ofrecía viajes con Uber, aunque los detalles concretos del caso no se han hecho públicos.
De ser considerados culpables el CEO de Uber y el de MK Korea se enfrentarían a una pena de 20 millones de won (14.800 euros) o de hasta dos años de cárcel. La acusación se produjo después de que los taxistas se quejasen de que su negocio se había visto afectado muy negativamente por la llegada de Uber; el servicio sigue funcionando en Seúl a pesar de que el propio ayuntamiento ofreciese una recompensa de 1 millón de won (743 €) a cualquiera que informase de actividades ilegales de Uber.
VLC Noticias | Redacción