Valencia Noticias | Redacción.-El Ayuntamiento de València tendrá que hacer una inversión importante de recursos para reparar diversas sustracciones de cable de cobre en diferentes puntos de la ciudad. El concejal de Gobierno Interior, Sergi Campillo, ha hecho un llamamiento a la colaboración de la ciudadanía “para detectar y alertar de estos actos delictivos que comportan un grave perjuicio económico para las ciudad, al mismo tiempo que suponen un riesgo para la seguridad de las personas”. Además, ha explicado “la incorporación que está haciéndose a las nuevas instalaciones de alumbrado de dispositivos de detección de robo, que envían una alerta inmediata a los servicios municipales”. Se están colocando, de hecho, carteles que anuncian la instalación de este tipo de detectores.
La reposición se hará durante los próximos dos meses en 56 puntos diferentes de la zona sur de la ciudad. Se destinarán 104.433,67 euros para reparar los daños causados e instalar detectores de robo. En esta zona las inversiones más grandes en el entorno de la avenida Antonio Ferrandis (con la calle San Vicente-Na Monforta, la avenida del Profesor López Piñero, el camino Canal, el cortafuegos del Saler y la carrera de la Fuente de San Luis), así como las calles del Marqués de Zenete, Honorato Juan y Salas Quiroga.
En lo referente a la zona norte, las actuaciones en 54 puntos comportarán cuatro meses de trabajo. Destacan las inversiones en diversos tramos del viejo cauce del río Turia y en el aparcamiento del velódromo Lluís Puig. El presupuesto de estas actuaciones asciende a 123.501,59 euros.
La situación más urgente se produce en la entrada al cortafuegos del Saler, donde la reposición era necesaria ya hace varios años; también en la entrada Colero, en Nazaret, donde hace más de un año que sufrieron el robo; en la calle del Profesor López Piñero, donde llevan casi un año afectados o en las calles de Jesús Morante y Borrás y Pintor Agrasot, donde ya se han producido diversos robos.
“Es importante que todas y todos seamos conscientes del peligro que suponen estos robos, más allá de la molestia que se genera al vecindario que ve interrumpido el suministro de energía”, ha afirmado Campillo en referencia al riesgo que conlleva que en algunos casos la sustracción incluya cables de protección contra contactos directos o cables de toma de tierra.