El Péndulo | Redacción.- El Institut Valencià de Cultura ha presentado hoy ‘El laberinto mágico’, producción del Centro Dramático Nacional – INAEM que visita el Teatro Principal de Valencia del 19 al 22 de octubre. A la rueda de prensa han asistido el director general del IVC Abel Guarinos, el director adjunto de artes escénicas, Roberto García, el director del montaje, Ernesto Caballero, el encargado de la versión del texto de Max Aub, José Ramón Fernández, y los actores Paco Ochoa e Ione Irazabal.
Abel Guarinos ha afirmado que “La programación de ‘El laberinto mágico’ de Max Aub en el Teatre Principal de Valencia se enmarca en el relato que quiere reivindicar la figura y la obra del valenciano Max Aub y que, precisamente esta misma semana, es el protagonista de la jornada internacional sobre sus epistolarios y que está protagonizando una semana de actos que se estan realizando en la Universidad, en el Ateneo Mercantil y en Ámbito Cultural”.
La producción es una apasionanda versión escénica d ‘El laberinto mágico’, el célebre conjunto de seis novelas escritas por Max Aub con el telón de fondo de la Guerra Civil. Un mosaico de histórias y presonajes sacados de esta obra primordial de la literatura del Siglo XX que nos hará vibrar y reflexionar.
“Dado el valioso material dramático que late en el seno de algunas de las mejores obras narrativas escritas en español, hace tres temporadas pusimos en marcha, dentro de las actividades del Laboratorio Rivas Cherif del Centro Dramático Nacional, un trabajo de investigación en torno a El laberinto mágico, conjunto de seis novelas escritas por Max Aub cuyo telón de fondo es la Guerra Civil. Se trataba de explorar en la práctica escénica, la potencialidad teatral de este vasto mosaico de historias y personajes donde, como señala Antonio Muñoz Molina, “se mezclan los muertos y los vivos, y la verdad y la mentira se funden en una aleación que da el oro indudable de la literatura, de lo que pudo o debió ser y no alcanzó la existencia”, explica Ernesto Caballero, director del Centro Dramático Nacional, sobre ‘El laberinto mágico’, cuya gira empezó la semana pasada en Alicante y que se podrá ver también durante los meses de octubre y noviembre, además de en Valencia (Teatro Principal), en Barcelona (Teatre Romea) y Moscú (RAMT).
Nacido en París en 1903, de padre alemán y madre francesa, Max Aub llega a España en 1914 y sale de ella en 1939 para un exilio que duraría el resto de su vida. Viajó a España en dos ocasiones en los años sesenta, pero nunca volvió a vivir en la que consideraba su patria. Pero, como él afirmaba, “se es de donde se ha hecho el Bachillerato”. Toda la experiencia vivida por Aub en los años centrales de su vida, los de la Guerra Civil española, los trasladó al inmenso corpus narrativo al que llamó El laberinto mágico. Lo componen seis novelas: ‘Campo cerrado’, ‘Campo de sangre’, ‘Campo abierto’, ‘Campo del moro’, ‘Campo francés’ y ‘Campo de los almendros’, y un gran número de cuentos. El conjunto, que sobrepasa la mera crónica histórica para convertirse en un emocionante documento sobre la condición humana, es uno de los ciclos narrativos más importantes del siglo XX y sin duda el mejor de los dedicados a la Guerra Civil.
‘El laberinto mágico’ nace del Laboratorio Rivas Cherif y llevó a José Ramón Fernández y a todo el equipo artístico a un año de escritura, investigación y ensayos que se pudo ver en dos ocasiones en el Centro Dramático Nacional: del 10 al 19 de abril de 2015, en una serie de ensayos abiertos al público entendidos como parte de investigación y no como representación al uso y del 7 de junio al 10 de julio de 2016, en su resultado final.
Desde entonces este espectáculo ha sido galardonado con los premios a Mejor Espectáculo, Mejor Actor Protagonista (Paco Ochoa), Mejor Actor Secundario (Alfonso Torregrosa) y Mejor Actor Revelación (Borja Luna) en la última edición de los Academy Awards de The Central Academy of Drama de China, a Mejor Adaptación o Versión de Obra Teatral (José Ramón Fernández) y Mejor Actor de Reparto (Paco Ochoa) en los Premios Max 2017 y también merecedor del Premio Valle-Inclán en la figura de su director, Ernesto Caballero.