Valencia Noticias | Agencias.- Según diversos informes consultadas, al menos 109 niños resultaron heridos y 42 murieron desde marzo del año pasado como consecuencia de las minas y las municiones sin explotar en las regiones de Donetsk y Luhansk, al este de Ucrania, denunció hoy UNICEF.
Las cifras, aportadas por el gobierno, podrían no reflejar el número real de víctimas infantiles causadas por las minas terrestres y las municiones sin explotar en el este de Ucrania constatan desde la organización humanitaria.
“El número de niños muertos y mutilados por las minas y las municiones sin explotar podría ser bastante más elevado si se incluyen las zonas que no están controladas por el gobierno”, dijo Marie-Pierre Poirier, directora regional de UNICEF para Europa Central y del Este y Comunidad de Estados Independientes, que acaba de regresar de visitar las regiones orientales de Ucrania.
“La falta de acceso a estas zonas es un verdadero reto para los agentes humanitarios sobre el terreno”, dijo Pierre Poirier.
Después de un año de conflicto, muchas comunidades en el este de Ucrania sufrieron niveles extremos de violencia, en particular debido al uso de armas pesadas, cuyas huellas han quedado en las ciudades y pueblos devastados. El Servicio de Emergencias del Estado de Ucrania está limpiando de minas y munición sin explotar las zonas controladas por el gobierno en las provincias de Donetsk y Luhansk. Hasta el momento se localizaron y eliminaron más de 33.717 artefactos explosivos. Sin embargo, las familias desplazadas que regresan a las comunidades que antes estaban en conflicto siguen en riesgo, debido a los materiales altamente peligrosos que no se han eliminado todavía.
Especialmente los niños corren el riesgo de sufrir los efectos de artefactos explosivos sin detonar y de minas terrestres, ya que suelen tener colores llamativos y son lo suficientemente pequeños como para cogerlos o jugar con ellos. Los niños pueden sentirse atraídos por ellos y confundirlos con juguetes u objetos de valor, lo que puede acabar en una tragedia.
UNICEF y sus aliados lanzaron una campaña de educación sobre el riesgo de las minas en las zonas afectadas por la crisis de Ucrania, con el objetivo de proporcionar información vital sobre los riesgos de las minas y explosivos a 500.000 niños y sus familias. La campaña incluye mensajes en formato audiovisual, impreso y digital, así como la formación en la sensibilización sobre el riesgo de las minas antipersona de 100 profesores y psicólogos escolares.
“Hasta ahora ha habido muy poca concienciación y comprensión por parte de las comunidades sobre los peligros de las minas y explosivos utilizados en el conflicto”, dijo Poirier.
“Por eso estamos trabajando con nuestros aliados para reforzar el conocimiento de las familias sobre las municiones peligrosas que quedan en muchas comunidades donde se han producido combates, para que los niños y sus padres sepan a qué deben estar atentos y cómo pueden mantenerse a salvo”, comentó la responsable.
Al menos 5 millones de personas en Ucrania están afectadas por la crisis, incluyendo 1,7 millones de niños, mientras que más de 1,1 millones de personas han quedado desplazadas internamente en el país debido a la violencia. UNICEF hace un llamamiento por 55,8 millones de dólares para dar respuesta a las necesidades humanitarias urgentes de los niños y sus familias.
A pocos días de conmemorarse el Día Internacional de Información sobre el Peligro de las Minas y de Asistencia para las Actividades Relativas a las Minas (4 de abril), la situación en Ucrania es un grave recordatorio de que, a pesar de los progresos logrados en la eliminación de minas, los niños y las comunidades continúan siendo víctimas de estos explosivos.
En 2013, el último año en el que se recogieron datos, se produjeron 3.308 víctimas de minas y restos explosivos de guerra a nivel mundial. Entre ellas 1.112 niños, de los que 333 murieron a causa de las heridas. Ha habido informes sobre víctimas infantiles en varios países en conflicto como Afganistán, Sudán del Sur y Yemen.
El Tratado de Prohibición de Minas, promulgado en 1999, ha sido ratificado por más de tres cuartas partes de los países del mundo, incluido Ucrania. El acuerdo prohíbe la producción, almacenamiento y uso de minas terrestres antipersona. Aunque el tratado ha reducido las muertes en todo el mundo, las minas terrestres todavía matan o mutilan a miles de personas cada año.