El municipio de Santa Pola ha presentado esta mañana en FITUR, con la presencia del diputado de Turismo Joaquín Albaladejo, la oferta cultural e histórica del municipio, en la que destaca el Museo del Mar, abierto en 1982 y conformado por numerosos fondos etnográficos y arqueológicos. Con sede en el Castillo-Fortaleza del siglo XVI declarado Bien de Interés Cultural, este espacio se concibe como un centro de investigación, conservación y divulgación, con una de las colecciones más destacadas de la provincia.
La primera teniente alcalde de Santa Pola Lola Gadea ha indicado que el Museo del Mar está apostando por el desarrollo de eventos especiales y actividades destinadas a promocionar y poner en valor los recursos, equipamientos y productos identitarios de carácter cultural existentes en el municipio.
En este sentido, la concejala de Turismo Loreto Serrano ha señalado que se trata de ofrecer eventos culturales microsegmentados por cada uno de los públicos de interés para la promoción y dinamización de los diferentes recursos culturales de Santa Pola de forma integrada.
El Museo del Mar, que se puede visitar de manera libre y guiada los fines de semana y bajo petición de grupos organizados, forma parte de la marca Santa Pola Cultural, un producto con un importante enfoque turístico que contiene experiencias radicadas en diferentes espacios museográficos y centros de investigación como el Barco Museo Esteban González, el Aquarium municipal, con las especies más relevantes del Mediterráneo y sus beneficios ecológicos y culinarios, o el Centro de Investigaciones Marinas, ubicado en el entorno del arrecife del Cabo de Santa Pola.
Toda esta diversidad de espacios puede visitarse de manera individual o conjunta mediante la adquisición del Bono Santa Pola Cultural, que ofrece importantes descuentos y ventajas.
Es nuestra arma para acabar con la impunidad de los más poderosos.
Te necesitamos a ti también para seguir haciendo un periodismo libre de presiones políticas y económicas
Hay mucho trabajo detrás de una noticia. Contrastar fuentes, redactar, analizar, recabar información… Pero todo esto implica unos costes muy altos, porque aunque parezca una obviedad, hacer buen periodismo, en estos momentos, es complicado.