Las bajas temperaturas sufridas en los últimos días en la ciudad de Valencia han puesto en evidencia, una vez más, la absoluta falta de previsión de la corporación municipal para dotar de prendas de abrigo a los Bomberos.
En este momento, y con temperaturas que en la capital del Turia rozan los cero grados centígrados los Bomberos se ven obligados a prestar servicio con un forro polar como prenda de más abrigo, y en muchos casos sin calzado adecuado debido a los constantes recortes que en materia de vestuario se están llevando a cabo desde hace años. El problema se agrava en invierno debido a las bajas temperaturas y a la necesidad de mantener abiertas las dependencias por el coronavirus.
El SPPLB ha denunciado en múltiples ocasiones la carencia de vestuario adecuado y, sobre todo, la imposibilidad de reponer las prendas de ropa cuando estas se deterioran, ya que no existe stock de reposición para hacer frente a las contingencias que puedan surgir.
Otra cuestión importante es que a diferencia del otro cuerpo municipal uniformado como es el caso de la Policía Local, no existe ningún tipo de normativa, reglamento o catálogo que especifique qué prendas son de necesaria uniformidad, sus características y dotación mínima para el personal, lo que provoca continuos cambios en los modelos de prendas y los proveedores de las mismas al albur de la decisión del responsable de turno.
Desde el Sindicato Profesional de Bomberos exigimos a la Delegación de Protección Ciudadana y Jefatura del SPEIS la dotación de prendas adecuadas para el frio y el resto de las actuaciones y en cantidad suficiente, además del establecimiento de un reglamento o catálogo que establezca los tipos, características, estándares de calidad y dotación mínima a entregar por Bombero con plazos y caducidad de dichas prendas.