Valencia Noticias | Redacción.- “Valencia se abre a un tiempo nuevo. Un tiempo marcado por los verdaderos protagonistas de este cambio de ciclo que son los casi 800.000 habitantes que viven en esta ciudad, a los cuales me debo como alcalde”. Con estas palabras ha comenzado el nuevo alcalde de Valencia, Joan Ribó, sus palabras tras ser elegido presidente de la nueva Corporación Municipal.
Ribó ha tomado la palabra tras las intervenciones de cada uno de los portavoces de los grupos políticos, y ha comenzado agradeciendo los apoyos que han hecho posible su nombramiento como alcalde. “Mi nombramiento como alcalde, así como el equipo de Gobierno que vendrá en pocos días, supone un cambio evidente para la ciudad de Valencia. Un cambio que ha querido el electorado de la ciudad, tal como expresó claramente y democráticamente en las urnas el pasado 24 de mayo. Sin duda, un día histórico para el cap i casal”.
El primer edil ha destacado los ejes vertebrales de su gestión: la transparencia y la participación ciudadana. “Quiero un Ayuntamiento con las parades de cristal –ha afirmado- es el derecho de la ciudadanía, y debe ser el deber del gobernante”. Y ha añadido que “los vecinos y vecinas de esta ciudad merecen ser escuchados siempre, y que su opinión sea tenida en cuenta, sobre todo el aquellos asuntos de especial relevancia”.
ALEGRÍA, EMOCIÓN Y RESPONSABILIDAD
Al término de la sesión plenaria, Ribó ha atendido a los medios de comunicación que han asistido al acto. El alcalde ha respondido a las preguntas de los periodistas, que le han requerido sobre sus sensaciones tras prometer su cargo: “Son tres palabras –ha señalado- profunda alegría, emoción, y una gran responsabilidad”. “Este es un Ayuntamiento complejo, y soy consciente de todas las tareas que nos hemos marcado entre todos. Pero vamos a llevarlas adelante con mucha valentía, y con una sonrisa”.
Respecto a las primeras medidas que piensa adoptar, el alcalde de Valencia se ha referido a una iniciativa “que no vale ni un euro, y es abrir esa puerta principal del Ayuntamiento, que sólo se abre en días como hoy y que es sólo para autoridades, que se abra a todas las personas para que puedan entrar, y ver”. “Es lo que hemos simbolizado como ‘paredes de vidrio’; queremos que las puertas y las ventanas se abran, y que los muros de esta casa sean transparentes”.
Una segunda medida importante a que ha hecho referencia Joan Ribó es el tema de El Cabanyal. “Nosotros siempre hemos dicho que tenemos un proyecto diferente para el barrio, por lo que hemos de parar los aspectos negativos del PEPRI, y empezar a hacer de éste un barrio rehabilitado, encantador, del que se pueda ver su patrimonio”.
EL GESTO DE LA VARA DE MANDO
También le han preguntado los medios de comunicación sobre la mención que ha realizado en su discurso a la Vara de Mando que ha recibido de manos del Secretario General. “Es un gesto muy sencillo –ha explicado- la vara de mando es una tradición y un elemento emblemático. Pero no representa lo que yo quiero ser. En primer lugar –ha manifestado- porque solía darse por los reyes a los alcaldes, y yo no le debo ser alcalde a ningún rey, sino al pueblo soberano. En segundo lugar y sobre todo, que la vara de mando es una forma de gobernar que está muy alejado de lo que yo he querido plantear: el trabajo con participación y con diálogo. Y la vara no es la mejor expresión, respetando todas las tradiciones”.
Finalmente, los periodistas se han interesado por al realización de una auditoría sobre el Ayuntamiento, y el alcalde ha explicado que dado que el Ayuntamiento es la primera empresa de la ciudad, en términos de personal empleado, “cuando uno se hace cargo de una empresa de este tamaño, tiene la obligación de ver cómo está la situación, así que hemos pedido una auditoría de todos los temas”. “Yo tengo plena confianza en los funcionarios de esta casa, sé que son buenos profesionales. Y queremos tener la seguridad de que estamos pisando terreno firme. Y por eso planteamos una auditoria”, ha concluido.