Bajo el título de “Instante aparente”, Kir Royal Gallery (C/Reina doña Germana, 24) expone hasta el 1 de mayo la panorámica más larga del mundo, una imagen de 39,54 metros, obra del artista argentino Esteban Pastorino.
Para poder lograr esta imagen Pastorino creó una cámara que carga película de cine, de 35 mm, y hace fotografías de 360º.
Esteban tiene un extenso recorrido en su carrera, siendo el proceso fotográfico su campo de acción, donde el azar y la relación que hay entre el espacio y el tiempo, son elementos fundamentales en su obra. En la exposición “Instante aparente” se presenta el récord mundial Guinness en negativo fotográfico, una imagen de 39,54 metros. Eso es más de 9,04 metros más que el anterior récord mundial. La fotografía fue tomada en el centro de Buenos Aires, Argentina; (desde la presentación del Récord Mundial Guinness, Pastorino ya ha roto su logro anterior. En 2011, Pastorino fotografió el maratón de Nueva York, exponiendo más de 1000 metros de película).
Su obra tiene como objetivo mostrar, cuestionar y reflexionar sobre los límites de la percepción, sus imágenes vuelven permeables los límites de la representación que definen al medio fotográfico, y pone en evidencia el débil vínculo entre la fotografía y la realidad, alejándonos de los prejuicios de la objetividad fotográfica y su alianza con la veracidad.
“Instante aparente” es un conjunto de imágenes muy singulares, que representan de modo secuencial un tiempo y un espacio trascurridos, mezclando así características de la fotografía con características de la cinematografía. Para ello, el artista monta la cámara sobre un trípode utilizando el movimiento de rotación automático, o también sobre coches, trenes, barcos, sincronizando el movimiento del medio de transporte con el movimiento de la película. La cámara mueve la película en su interior mientras el obturador permanece abierto, lo que permite exponer una imagen sin cortes tan larga como la película que se utilice y que registra en una sola imagen tridimensional todo el espacio circundante. De esta manera se obtienen fotografías de hasta 40 metros de largo, que permiten observar lo que sucedía en el mismo espacio en diferentes momentos, debelando el transcurrir de la cámara por el espacio, y anulando la perspectiva central.
La imagen resultante es el producto de un proceso óptico-fotográfico que el ojo humano no puede recrear.
“Instante aparente” reúne la última producción de obras del artista tomadas con una cámara de construcción casera donde prioriza la investigación técnica sobre la mirada del fotógrafo considerando su faceta de técnico constructor más importante que la de observador.
VLCCiudad/Redacción