La Catedral de Valencia inició la reinstalación de las baldosas originales de mármol de principios del siglo XVIII, que forman el pavimento de acceso por la puerta de los Hierros, tras haber sido restauradas durante el último mes en un taller de Ulldecona (Tarragona), según informa la agencia AVAN.
Las 268 baldosas, que ocupan una superficie de 100 metros cuadrados tienen un peso que oscila cada una entre los 80 y 100 kilos, son de forma cuadrada, de 60 centímetros de lado y alcanzan los 20 centímetros de espesor.
Las losas estaban muy deterioradas debido al paso del tiempo, provocaban desniveles en el pavimento y causaban tropiezos de fieles y visitantes que entraban en la Catedral, explicó el arquitecto conservador de la Catedral, Salvador Vila. Igualmente, los cambios de nivel en el suelo facilitaban también la filtración de agua entre las baldosas.
A principios del mes de enero se retiraron la mitad de las baldosas del patio de la entrada principal del templo y fueron trasladadas al taller de Ulldecona, Antes de ser retiradas las baldosas se numeraron para poder colocarlas posteriormente en el mismo lugar en el que estaban antes de ser desmontadas.
“En unos diez días finalizará la instalación de la primera parte de la superficie de las baldosas y entonces se retirará la otra mitad de las losas para ser restauradas de la misma manera. Asimismo, está previsto que los trabajos finalicen antes de Fallas”, dijo Vila.
Los trabajos de restauración han consistido en nivelar una por una las losas cortando las zonas más afectadas y, con la técnica del apomazado, parecida al pulido, se ha logrado hacerlas menos deslizantes.
“Con estos trabajos de restauración se quiere recuperar el aspecto original de la fachada barroca que construyó el arquitecto alemán Konrad Rudolf en el siglo XVIII”, concluyó el arquitecto.
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