Ganadora del premio La Sonrisa Vertical en 1986 por su trabajo ‘Ligeros libertinajes sabáticos’, Mercedes Abad lleva publicadas una docena de novelas con notable éxito.
‘La niña gorda’ (Editorial Páginas de Espuma) abre 2014 con un tono irreverente y desinhibido sobre la mirada de una niña imaginativa y traviesa.
Tal como indican desde la editorial: “Quitarse un peso de encima. Tal vez eso sea vivir. Desprenderse de envolturas, cáscaras. Aderezarse con aromas, sabores. Ser uno mismo. Un cuerpo. Una memoria. Ser o haber sido una niña gorda. Una niña gorda adelgazada. Llenarse de recuerdos y comidas. Observar la vida de otros desde una ventana. O contemplar el plato ajeno. Y es entonces cuando el curso de las historias se agolpan y se ordenan, creando sentidos y vacíos que debemos completar. Cuando el lector asiste y se alimenta de la literatura voraz y exquisita de Mercedes Abad. De un menú de cuentos y un personaje principal. Sírvanse. Se leen al gusto. Buena lectura”.
Efectivamente, en esta obra hace acopio de todo su desparpajo para atreverse a observar la vida de los otros desde la ventana de su niña gorda; para desentrañar los recuerdos de los motivos por los que se vive una vida; para encontrar la trascendencia de lo trivial y desdramatizar la mucha importancia que a veces le damos a lo irrelevante.
Es un viaje ameno, desenfadado por unos vericuetos que pudieron ser traumáticos y que probablemente lo serán para otras niñas gordas que no hayan tenido la suerte de encontrar a Mercedes Abad para contar su historia.
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