La Roca Valencia es la única que sigue y seguirá en la Casa de las Rocas de los 11 elementos procesionales del Corpus Christi de Valencia debido a los deficiencias y la falta de dinero para afrontar la restauración de uno de los elementos tradicionales que la ciudad festeja en éste fin de semana. Hace ya con éste cuatro años, y cuatro Corpus, que la Roca construida en 1855 no sale de su casa para exponerse en las Alameditas y luego en la plaza de la Virgen
Las deficiencias en cuestión de ornamentación y la falta de un especialista en ejes de carros son las principales anomalías de la estructura hecha en el cuarto centenario de San Vicente Ferrer. El elevado coste de la reparación, que se eleva a unos 30.000 euros, según ha afirmado el presidente honorario del Corpus, José Ramón Pons, hacen imposible las obras para ponerla en condiciones.
Contrariamente a lo descrito por Tramoyeres y otros autores quienes afirmaron que una parte de la Roca procede del artesonado de La Lonja uno estudios recientes determinan que las policromías están hechas con lacas sobre plata con lo cual no tiene parte del alfarje porque en su elaboración nunca se empleo plata. De todas maneras se haría necesario un estudio de mayor profundidad para determinarlo.
La investigación documental ha permitido obtener una serie de datos de gran interés. Para construir la roca Valencia se emplearon antiguos fragmentos de talla que, debido al estado de conservación y las pocas posibilidades de emplearlas para otro fin, fueron impuestas por la comisión a Luis Teller, nombrado director de la construcción de la roca Valencia por parte del Consell para la conmemoración del IV Centenario de la Canonización de San Vicente Ferrer, como consta en el Acta Municipal del 13 de agosto de 1855 en los Manuals de Consells.
La localización de las trazas de la roca Valencia avalan de esta manera la crónica de Vicente Boix y la descripción que realizó de su decoración en su libro Fiestas que en el siglo IV de la Canonización de San Vicente Ferrer se celebraron en Valencia, escrita en el mismo año de 1855 y sobre la que se basan prácticamente la totalidad de las monografías existentes hasta el momento.
Uno de los resultados obtenidos determina de que la roca sufrió una reducción de altura, realizada probablemente en 1912, al igual que el resto de carros debido a la instalación de los tendidos de cables eléctricos. Mutilación que se puede observar gracias a las trazas de la roca Valencia, parte inédita hasta este momento, y que nos ofrece la visión de la obra en el momento de su concepción.
Es por ello que sólo están expuestas en la plaza de la Virgen 10 de las 11 rocas y sólo esa decena hará el itinerario procesional y la Puja de les Roques.
VLCCiudad/Redacción