VALÈNCIA, La Sala Iturbi del Palau de la Música de València cancela la programación prevista para este fin de semana como medida de prevención tras el desprendimiento de una concha acústica de madera del techo, provocado por una filtración de agua tras las últimas lluvias en la ciudad.Durante el viernes, sábado y domingo, el coliseo mantiene la actividad de la Sala Rodrigo y del ciclo ‘Palau electrónico’ que se realiza en la terraza que da al antiguo cauce del río Turia, mientras los equipos técnicos estudian como subsanar la filtración de agua, detalla el Ayuntamiento en un comunicado.
En concreto, la programación suspendida comprende el concierto de abono de la Orquesta de València (OV) con Ramón Tebar y el violinista Renaud Capuçon, de este viernes, 23 de noviembre a las 19.30 horas, así como el Certamen de Villancicos de la Fundación Esycu del sábado 24 a las 10.15 horas y el concierto de la Banda Municipal a las 12 horas y la Coral José Roca a las 19.30 horas del domingo 25.
La filtración fue detectada este pasado miércoles por la mañana en una parte de la concha acústica de madera situada en la tribuna par del auditorio valenciano. En la inspección, realizada la pasada jornada por un equipo de bomberos y este jueves por trabajadores municipales, los técnicos estudian las posibilidades de reparación del desprendimiento y trabajan en un informe que determinará la situación de la concha y las posibles vías de solución.
Hasta entonces, la Concejalía de Recursos Culturales que dirige Glòria Tello, presidenta del Palau, ha decidido cancelar la programación de este fin de semana como medida preventiva y para empezar las tareas de estudio y reparación.
Tello ha explicado que tras las primeras lluvias de la temporada ya habían pedido presupuestos para solucionar las filtraciones y se iban a ejecutar “de inmediato”, pero la constancia de las precipitaciones ha impedido que se secará la zona para actuar sobre ella.
Ante esta situación, el departamento ha encargado un estudio en profundidad de todo el techo del recinto para que un equipo de ingeniería y arquitectura prevenga incidencias en el futuro, bajo la apuesta de la actual dirección del Palau por un modelo de mantenimiento global para todo el auditorio.
