Índice de contenidos
La Tortada de Goerlich volverá a levantarse en el jardin del Turia
Valencia recuperará uno de sus elementos patrimoniales más simbólicos: la Tortada de Goerlich, el pórtico circular que presidió la plaza del Ayuntamiento durante gran parte del siglo XX. Tras la revisión técnica de todos los departamentos municipales, el Ayuntamiento ha decidido reconstruir la parte superior del histórico mercado de flores en el tramo VII del jardin del Turia.
Un proyecto que avanza: informes favorables y ubicación definitiva
El Servicio de Patrimonio Historico y Artistico ha cerrado el proceso de consultas internas y ha obtenido el respaldo de las diferentes áreas municipales, lo que permite iniciar la siguiente fase: la contratación, a principios de 2026, del proyecto técnico de reconstrucción.
Desde hace meses, el Ayuntamiento estudiaba dos posibles ubicaciones: recuperar la estructura en la propia plaza del Ayuntamiento o trasladarla al antiguo cauce del rio. La primera opción fue descartada debido a que el proyecto de reforma integral de la plaza no contempla la integración de la estructura de Goerlich.
Finalmente, el jardin del Turia ha sido considerado el enclave más adecuado por motivos de integración urbana, seguridad, mantenimiento y disponibilidad de espacio. Los informes del Ciclo Integral del Agua, Alumbrado y Ocoval coincidieron en que esta ubicación era la más viable.
Un puzzle de piedra disperso por Valencia y su comarca
Para determinar la viabilidad de la reconstrucción, el arquitecto Javier Hidalgo realizó un exhaustivo trabajo de localización de piezas originales. Estas componentes, dispersas desde la demolición de la Tortada en los años 60, se hallan actualmente repartidas en tres enclaves distintos.
- Un depósito municipal de materiales en San Isidro.
- Una fuente ornamental instalada en una rotonda ajardinada de Llano de Zaidia.
- Varias columnas reutilizadas en el monumento a los «maulets» en la avenida Reino de Valencia.
Además, el municipio de Paiporta conserva cuatro bancos procedentes de la estructura original. Tres de ellos se mantienen en buen estado tras la DANA del año pasado y existe plena colaboración para que alguno pueda incorporarse al futuro monumento.
Anastilosis: reconstruir el pasado con rigor historico
La investigación concluyó que la recuperación del conjunto es factible mediante la técnica de anastilosis, un método arqueológico que permite recomponer estructuras antiguas reutilizando materiales originales. Las piezas faltantes se completarán con elementos modernos, claramente identificables, para asegurar la estabilidad del conjunto y la correcta interpretación por parte del público.
La reconstrucción se realizará a cota de calle, sin recrear el nivel subterráneo donde se ubicaba el antiguo mercado de flores. Esta decisión responde a razones de seguridad y a los retos que plantearía excavar en un entorno tan concurrido como el jardin del Turia.

La Tortada de Goerlich: del icono urbano a la desaparición
La Tortada fue diseñada por el arquitecto municipal Javier Goerlich en 1931 como parte de una profunda transformación de la plaza del Ayuntamiento. La estructura, elevada sobre una plataforma de piedra, ocultaba en su interior el mercado de flores, un espacio subterráneo con escalinatas monumentales, más de cuarenta puestos y una gran fuente central.
Durante décadas fue un símbolo reconocible de la ciudad, pero el paso del tiempo y las críticas al diseño acabaron por sentenciarla. En 1953 se desmontó parcialmente la plataforma y, a comienzos de los años 60, se procedió a su demolición definitiva para favorecer la circulación de vehículos, en plena apuesta por la modernización urbana.
Un nuevo capítulo para un símbolo de la memoria colectiva
La reconstrucción parcial de la Tortada aspira a recuperar un fragmento de la identidad arquitectónica de Valencia. Su regreso al espacio público permitirá recordar una etapa clave del urbanismo valenciano y poner en valor el legado de Goerlich, cuya obra marcó de forma decisiva el desarrollo del centro de la ciudad en la primera mitad del siglo XX.
El Ayuntamiento prevé licitar las obras una vez esté redactado el proyecto técnico, con el objetivo de que el nuevo espacio se convierta en un punto de encuentro y un homenaje permanente a uno de los capítulos más singulares de la historia urbana de Valencia.
Etiquetas: