El presidente de la Asociación de Campaneros de la Catedral de Valencia, Francesc Llop, ha recomendado hoy a todas aquellas personas que deseen subir a lo alto de la torre del Miguelete que lo hagan “con calma, sin hablar y mirando el paisaje por las ventanas“.
Según Llop, “el secreto de esta escalera, construida como el resto de la torre entre los siglos XIV y XV, y cuya dificultad está en la altura de los escalones, es subirla sin prisas, nunca en menos de 5 minutos, porque los 207 escalones tienen una altura de 25 centímetros, tres centímetros más del tamaño medio del pie, y eso cansa más y se nota mucho ”.
En declaraciones a la agencia AVAN, después de que ayer tarde Bomberos y Policía Local evacuaran a un hombre de 43 años que sufrió un desfallecimiento al subir a la terraza de la torre del Miguelete a 50 metros de altura por la escalera, Llop desaconseja subir a aquellas personas con problemas cardíacos e insiste en que “los que suben rápido y son fumadores llegan derrotados y los que no fuman, también, pero menos”.
Los campaneros suben 300 veces al año
“Muchas veces, me pregunto cómo hacían los antiguos campaneros que subían seis veces al día la torre de la Catedral y, además, ayudaban en el altar entre una subida y otra, como hemos encontrado ahora en la consueta de la Catedral de 1527”, ha indicado el presidente de la Asociación de Campaneros, que reconoce que “entonces, comían mucho peor que nosotros, pero seguro que subían con más calma” .
En Valencia, más fatiga subir la torre de Santa Catalina
En Valencia, la torre que más fatiga provoca, según Llop, es la de la iglesia barroca de Santa Catalina, inferior en altura al Miguelete pero “donde los escalones tienen una altura distinta, con márgenes de diferencia de hasta 4 centímetros de unos a otros”.
Según el presidente de la Asociación de Campaneros, la torre de la Catedral de Valencia, “no es demasiado alta con respecto a otras catedrales europeas porque la terraza está a 50 metros de altura y el remate final de la espadaña a 65, pero “sí cansa más que otras torres como la de Utrecht, en Holanda, de 98 metros” por ese exceso de altura de escalones.
De todas formas, en el conjunto de España, donde Francesc Llop ha realizado un censo de campanas, el campanario que tiene los escalones más altos es el de la torre de la catedral de la Seo de Urgell (Lleida), que es románica, y no está abierta al público, y cuenta con escalones de 40 centímetros de altura. “Debía ser terrible subir aquellos escalones, un palmo más que los nuestros del Miguelete” ha indicado Llop que se muestra sorprendido por la “ enorme fortaleza de aquellos campaneros medievales”.
VLC Ciudad/Redacción